En un documento colgado este domingo en la página oficial de la Mesa de la Unidad Democrática, el secretario ejecutivo de la organización opositora, Jesús «Chuo» Torrealba, asomó su posible salida del cargo que ostenta desde el 2015 luego de la salida de Ramón Guillermo Aveledo.
Torrealba hizo el adelanto en un documento titulado Reestructuración de la MUD: cuándo, cómo, por qué y para qué, colgado ayer en la página web de la Unidad de Venezuela.
Esto daría por sentado que los planteamientos de cambiar el secretario ejecutivo de la alianza or parte de algunos dirigentes opositores, como Henrique Capriles fueron tomadas en cuenta en el seno de la coalición.
Torrealba expresa al final del escrito que la “MUD es una alianza de partidos, por lo que los únicos rostros inamovibles en la misma son los de los dirigentes de los partidos. Todos los demás factores, incluido el secretario ejecutivo de la alianza, somos recursos al servicio de la Unidad, que estaremos allí mientras allí seamos útiles, listos para seguir contribuyendo con la lucha del pueblo democrático desde cualquier otro espacio, como siempre lo hemos hecho”.
En un contacto telefónico con La Verdad, el vocero de la Unidad, al consultarle una fecha para anunciar la reestructuración de la MUD y si su salida de la vocería de la misma, solamente respondió “no tengo idea».
Mientras, la Unidad sigue discutiendo su relanzamiento. Torrealba considera positivo que en los últimos días otros dirigentes de algunos partidos de la oposición hayan planteado públicamente no solo la necesidad de la reestructuración del frente opositor, sino incluso la conciban como urgente.
El activista popular reitera nuevamente que la alianza de partidos opositores hay que reestructurarla porque está en crisis. “Debe reestructurarse para colocarse a la altura de las nuevas demandas que son consecuencia de sus propios logros, y para estar en capacidad de dar respuesta al agravamiento de la crisis que padece el país».
“Chúo” Torrealba plantea que la MUD debe tener un consenso claro sobre cuál es el diseño táctico que logrará, combinando presión de calle con negación política, el rescate del derecho constitucional al voto.
Recalca en el escrito que una reorganización interna de la Unidad no debe estar limitada al diseño de un organigrama, un reglamento o un cambio de caras, sino que apunte a dotar a la sociedad venezolana de lo que carece en la actualidad, que -a su juicio- es una estrategia de poder.
“Si estamos claros en cómo va a ser el Gobierno de Unidad Nacional y cuál es el proyecto país que va a aplicar, el que ese gobierno lo presida Leopoldo López, Henrique Capriles, Henry Ramos, Henri Falcón o cualquier otros dirigente opositor, para a ser un tema importante pero no conflictivo, porque se resuelve con el mecanismo de las primarias».
Asevera que aliviada esa tensión, “podremos tener nuestro liderazgo, compitiendo legítimamente por demostrar quién es más eficiente en el desarrollo y expansión de la estrategia común, lo cual redundará en un fortalecimiento de esos liderazgos y del conjunto unitario, como debe ser”.