Un tribunal de apelaciones infligió este domingo un nuevo revés a la administración del presidente Donald Trump, al negarse a restablecer la aplicación del decreto migratorio que bloquea la entrada a Estados Unidos de los nacionales de siete países musulmanes.
El Departamento de Justicia había recurrido el sábado por la noche, ante el tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito, la decisión de un juez federal de bloquear la aplicación de este decreto, firmado hace ocho días por el presidente Donald Trump.
Tras la decisión de este domingo del tribunal de apelaciones, se mantiene suspendida la aplicación del decreto antiinmigración de Trump, que prohibía la entrada a Estados Unidos a los ciudadanos de Irán, Irak, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen.
En la decisión judicial se solicita a los estados de Washington (noroeste) y Minnesota (norte), que interpusieron la demanda contra el decreto de Trump, que suministren documentación en la que se detalle su oposición al recurso gubernamental antes de las 23H59 locales (lunes a las 07H59 GMT).
«Como un juez suspendió la prohibición [de entrada de nacionales de siete países], mucha gente mala y peligrosa podría entrar en nuestro país. Una decisión terrible», había tuiteado poco antes el presidente estadounidense.
«¡La gente mala está muy feliz!», insistió Trump.
El juez federal de Seattle (estado de Washington) James Robart había emitido el viernes por la noche una orden temporal válida en todo el territorio estadounidense que se tradujo el sábado en una suspensión, de las restricciones impuestas por el decreto.
El Departamento de Seguridad Interior explicó a la AFP que, «de acuerdo con la decisión del juez» se habían «suspendido todas las acciones para aplicar» el decreto.
«La opinión de este supuesto juez, que en definitiva priva a nuestro país de su policía, es ridícula y será revertida», aseguró Trump en la mañana del sábado en Twitter.