Henri Falcón quiere ser Presidente de Venezuela y en ese camino anda desde hace varios años, apostando siempre a una transición donde el peso político y electoral de la banda de los indecisos entre apoyar al Gobierno o la oposición le catapulte.
No ha sido fácil su avance en este propósito porque primero tuvo que zafarse del acoso de una Asamblea que en manos del PSUV le tenía elaborado un expediente que de aprobarse le hubiese llevado a la cárcel. El jugó a la perfección la carta de José Vicente Rangel, quien en esos duros momentos le colocó bajo su protección alertando al Presidente Maduro que él estaba resteado con el Gobernador de Lara y sin llegar a decirlo explícitamente le dejó claro: ”Lo que es con Henri Falcón es conmigo”.
Paralelamente a esta dura confrontación regional con el PSUV, peleas por espacios políticos que antes habían compartido, Henri Falcón fue montando una estructura militante apalancada desde la gobernación y con la cual prácticamente se ha blindado electoralmente. Con base a este esfuerzo conservó para la oposición la Gobernación de Lara y con ello se convirtió en un referente nacional junto a Henrique Capriles, quien ganó en Miranda.
No obstante dentro de la oposición Falcón siempre ha tenido enemigos jurados y recordemos que en Lara ella nunca bajó de un 40 por ciento en el peor de los escenarios electorales. El reto para el gobernador era mantener sus apoyos dentro de una población originalmente chavista y ganar terreno dentro de una oposición que nunca le ha visto con confianza. Esto explica sus posiciones y declaraciones ambiguas, fundamentadas en razones prácticas más que en devaneos ideológicos.
Pero con todo y estos obstáculos Henri Falcón ha venido creciendo como figura nacional, algunas veces con bajos porcentajes y otras, como ahora, con números halagadores, pero siempre con alto perfil mediático. Esto le ha convertido en aspirante a la candidatura presidencial, opción que el maneja con base al cálculo de su fortaleza como principal nombre de la oposición en Lara.
En conclusión, Falcón quiere ser Presidente de la República pero sabe que antes debe ganar de manera holgada y contundente las elecciones para la Gobernación. Por ello en cuando todos los dirigentes de oposición andaban centrados en el revocatorio él se reunió con Tibisay Lucena para que fijaran fecha de las elecciones regionales, por eso ahora reitera su respaldo al diálogo, porque es una condición que ha impuesto el CNE para la realización de estas elecciones.
Esta es la ruta de Henri Falcón a Miraflores, las elecciones regionales, y por ello al mismo tiempo que se mueve en el tablero político nacional hace ajustes y reacomodos a nivel regional. El sabe que está obligado a ganar unas primarias de manera contundente e indubitable para emerger de estos comicios como un líder opositor indiscutible.
En esta ruta no le teme a dirigentes tradicionales de la política local porque no tienen apoyos de los grandes líderes que concentran el sentimiento opositor a nivel nacional. Los temores de Falcón están dirigidos hacia Luis Florido y Alfonso Marquina. Como dicen los coleadores… toro en la manga.
