Quienes transitan a lo largo de la avenida intercomunal Cují-Tamaca, al norte de la ciudad, pueden observar cómo los árboles que adornan la isla central se encuentran marcados con una gran X pintada de color blanco.
En una redoma de la vía, hace dos semanas aproximadamente, fueron talados alrededor de 120 árboles. Es una denuncia realizada por el presidente de Un Nuevo Tiempo en Lara, Lorenzo Monasterios, quien ve con preocupación que los árboles identificados sean los próximos en ser cortados.
“Es un crimen ecológico que continúen devastando árboles que tienen una edad superior a los cinco años. Son plantaciones ya estabilizadas y crecidas en el sitio. Destruirlos es una vil acción”, expresó Monasterios.
Presuntamente los árboles serán eliminados para la colocación de una obra de cemento y arena. A pesar de que Monasterios desconoce el organismo que está detrás de este proyecto, destaca que los trabajos de ornamento están vinculados con la alcaldía del municipio Iribarren y en la parte de vialidad el Gobierno nacional tiene relación.
Igualmente, destacó que la gobernación del estado Lara tiene competencia porque supuestamente han efectuado una inversión que supera los 7 mil millones bolívares en el arreglo del tramo que va desde Tamaca centro hasta Sabana Grande.
“Ojalá que los profesionales no le recomienden al gobernador destruir esas áreas verdes. Henri Falcón debe meterle lupa a esa obra y no permitir la destrucción de los árboles, él puede hacerlo”.
Así mismo, Monasterios hizo un llamado al Ministerio del Ambiente y la Fiscalía en materia ambiental para que opinen sobre la decisión de destruir los árboles en esa zona de Barquisimeto; que ni siquiera ocasionan costos de mantenimientos a ningún organismo.
Resalta que las plantas se ven libres de enfermedad, pero si inclusive la excusa para talarlos fuese esa, existen procedimientos para corregirlos.
En la opinión de Monasterios, la tala de esos árboles formarían parte de uno de los tantos delitos contra la ecología que están ocurriendo en todo el estado y no solamente en paralelo a las vialidades, sino incluso en Parques Nacionales como Yacambú y Dinira.
“Hay problemas notables de violación en materia de ambiente. La toma de conciencia es a todas las instituciones sin importar que sean nacionales, estadales o municipales. No otorguen recursos y esfuerzos a destruir las áreas verdes, ni nada que tenga que ver con nuestra ecología”.
Es importante destacar que la protección del medio ambiente es responsabilidad de la Guardia Nacional.
“La Guardia en vez de estar defendiendo a invasores como lo hicieron en Palavecino, dedíquense a las áreas verdes y cumplan una obligación enmarcada en la Constitución”, resaltó Monasterios.