La Base Aérea Teniente Vicente Landaeta Gil fue ejemplo de unión cívico-militar en la mañana de ayer mientras se conmemoraban 25 años de la rebelión militar, comandada por el líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez.
Al acto acudieron autoridades de la Guardia Nacional, diputados de la Asamblea Nacional, miembros del Consejo Legislativo, la sociedad civil y protagonistas de la “revolución del pueblo” que se vivió el 4 de febrero de 1992.
Para el diputado del Consejo Legislativo del estado Lara, Luis Jonás Reyes, el acto tenía como base fundamental recordar el hecho histórico de hace 25 años que “rompió la historia del país en dos”. “Queremos rendir honor al líder de la unión cívico-militar, Hugo Chávez y hacer memoria de lo que se vivió en ese momento, su complejidad y lo que generó posteriormente, es decir, celebrar un acontecimiento que sin duda ha sido significativo para la patria”.
Reyes recordó que le tocó vivir parte de la tragedia de la Cuarta República y cómo “gloriosamente” el pueblo uniformado salió a alzar su voz contra un sistema que había caducado y un régimen, que según su percepción, desvinculó totalmente las realidades sociales que se vivían en el país, que ya exigían un cambio y transformación radical.
“El 4 de febrero se vivieron acciones vitales que permitieron que el pueblo asumiera el gobierno el 2 de febrero de 1999. Hoy (ayer) recordamos quienes dieron su vida en función de crear las transformaciones necesarias donde está la esencia de la revolución bolivariana”.
En la actividad, el orador de orden fue el capitán del Ejército Nacional Bolivariano, Edgar Eduardo Parra Rodríguez, quien a su vez participó en la revolución del 4 de febrero de 1992. En sus palabras detalló cómo fue el amanecer de una esperanza del pueblo venezolano, en donde un grupo de oficialistas comandado por Chávez, tomó las armas para sacar a Venezuela de esa supuesta apatía, dejadez y entreguismo que tenía el gobierno de turno con la potencia extranjera de los Estados Unidos.
En aquellos tiempos, Parra tenía 26 años, ejercía la función de oficial y recuerda cómo el país se hundía en la miseria y pobreza; razón por la cual decidió tomar sus armas y luchar junto a Hugo Chávez para rescatar el hilo constitucional y resguardar al país. Hizo hincapié en la dificultad de que el militar, en esa fecha, estuviera con la ciudadanía y en las calles, pero debía cumplir con la Constitución que le daba la potestad de defender a su país y la patria, como les enseñó su juramento.
“Después de 25 años todos los hombres y mujeres que participamos en esa gesta nos hemos multiplicado y somos millones. No podemos dejar que el sueño de nuestro libertador Simón Bolívar y nuestro comandante supremo muera. Hoy más que nunca sigue vivo el 4F a pesar de todas las dificultades en las cuales vivimos que no son de materia alimentaria sino de saboteo. Estoy seguro que nuestra Fuerza Armada está consciente del papel que vivimos en este momento, pase lo que pase y estemos como estemos, es mejor que hace 25 años”, expresó.
En tanto, el diputado Jhonny Colmenares, presidente del Consejo Legislativo del estado Lara, destacó que este 4 de febrero se celebró un día más de la dignidad nacional, que se convirtió el primer paso para que Hugo Chávez llegara a la presidencia luego de salir de prisión y hacer los cambios que todos los venezolanos esperaban y que hoy en día se consolidaron en grandes aspiraciones en el tema social, educativo y de vivienda.
“Hugo Chávez representa un sentimiento nacional e inclusive sabemos que fue un libertador del siglo 21 y es algo que va mucho más allá de los partidos políticos porque él traspasó fronteras y está en todos los movimientos del mundo”.