Israel está depositando grandes esperanzas en la juventud del país en su intento por convertirse en un líder mundial en tecnología y seguridad digital.
Con ese fin, estudiantes de cuarto grado de algunas primarias están aprendiendo programación mientras que algunos de décimo estudian tácticas de cifrado, codificación y cómo detener hackeos. Incluso hay dos jardines preescolares que enseñan habilidades informáticas y robóticas.
Israel anunció esta semana la creación de un centro nacional para la educación cibernética, con el objetivo de aumentar la reserva de talentos para las unidades de inteligencia militar y preparar a los niños para posibles carreras en las agencias de defensa, la industria de la tecnología de punta y el mundo académico.
«Ustedes los estudiantes necesitan fortalecernos con su curiosidad», dijo el primer ministro Benjamin Netanyahu durante una feria israelí de tecnología cibernética, a estudiantes de secundaria que participaban en un programa de entrenamiento supervisado por autoridades de defensa. «Sus años en los servicios de seguridad serán años dorados para la seguridad de la nación», agregó.
Desde hace mucho tiempo, Israel se ha caracterizado como una «nación cibernética», pero las autoridades enfrentan una escasez de expertos para mantenerse al día con las necesidades de defensa del país y del sector.
Para construir una mina de talento, Israel ha comenzado con los más jóvenes: enseñando a los niños los elementos básicos de internet.
«En primer grado aprenden las letras, luego cómo leer y escribir. Estamos construyendo el siguiente nivel de conocimiento: cómo codificar», dijo Sagy Bar de la Fundación Rashi, un grupo filantrópico que dirige el centro de educación cibernética, una empresa conjunta con las agencias de defensa y las instituciones académicas de Israel.
El centro también supervisará los programas educativos lanzados en los últimos años, entre ellos el programa piloto Gvahim del Ministerio de Educación, que introdujo clases de computación y robótica en cuarto grado en 70 escuelas.
Luego lo hará con el programa extracurricular Magshimim, que entrena en habilidades cibernéticas de nivel universitario a estudiantes de secundaria talentosos que provienen de zonas desfavorecidas.
Los dos programas sirven para alimentar la aclamada Unit 8200 de la inteligencia militar israelí, que intercepta las comunicaciones digitales y recopila información sobre los enemigos de Israel en todo Medio Oriente. Se trata del equivalente de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos.
Muchos miembros de dicha unidad se incorporan a las ramas de tecnología de punta y ciberseguridad de Israel. Algunas de las compañías tecnológicas más exitosas han sido fundadas por los veteranos de la unidad.
En el programa Magshimim, los aspirantes deben contestar primero un cuestionario en casa, con acertijos y desafíos que involucran matemáticas, lógica y algoritmos. No es necesario tener experiencia informática previa e incluso pueden buscar respuestas en línea o pedir ayuda a los padres. La idea es reclutar a estudiantes que no se sientan intimidados por los desafíos, explican los organizadores.