Cuando el oficial de la policía estadal Carlos Cabrera se detuvo, ayer pasadas las 06 de la tarde, en la isla tres de la estación de servicio La Yara, situada en la avenida Libertador, sector La Botella, para abastecer la moto con gasolina el vehículo se incendió y en la brevedad de un pestañeo las llamas alcanzaron la máquina surtidora quemándola completamente. La intervención de los bomberos municipales evitó que el fuego causara daños más severos.
Para extinguirlo un equipo de 13 funcionarios de las estaciones este y central dirigidos por el teniente Gerardo Gutiérrez necesitó aproximadamente 2.000 litros de agua y espuma, puesto que los tres extintores utilizados por los empleados no sirvieron para bajar la intensidad del incendio.
Quienes estaban en el sitio esperando para surtir de gasolina sus carros retrocedieron despavoridos, pero hubo alguno que solo se preocupó de alejarse junto con su familia y dejó el carro abandonado dentro de la estación, por lo cual el mismo funcionario dueño de la moto Yamaha negra con rojo incendiada decidió empujarlo para evitar que lo consumiera también las llamas.
La grabación de las cámaras de seguridad instaladas en el área de distribución de gasolina no permite ver con claridad si la moto estaba encendida cuando comenzaron a elevarse las llamas. Solo se puede apreciar que tenía las luces apagadas. De modo que entre las presunciones sobre la causa del incendio se considera que el trabajador de la estación sacó la manguera goteando y una mínima cantidad del combustible cayó sobre el cilindro de la moto y eso provocó el fuego. También, pudo haber sido producto de una falla mecánica del vehículo, pero serán los funcionarios del cuerpo de bomberos los que determinarán las causas reales.
Hoy, informó el encargado del sitio de abastecimiento de combustible, se hará una inspección para evaluar los daños del sistema eléctrico y así saber si pueden trabajar solo con dos islas activas, mientras reparan la zona quemada.