“Con tanto sacrificio que yo reuní la plata para que invirtiera y trabajara. Creemos que tuvo que decirle a alguien que la tenía para que fuera y me lo mataran así”, comentaba Yeimy Espinoza, mientras sostenía en sus manos una bolsa con un pantalón con el cual vestiría al mayor de sus cinco hijos, asesinado la madrugada del viernes.
Por su rostro corrían las lágrimas, y dijo no esperar nada de la justicia. Su hijo se llamaba Francisco Manuel Espinoza Sánchez (18) y residía en la parte alta del barrio El Trompillo, comunidad ubicada al norte de la ciudad.
Cuenta Espinoza que su hijo estuvo con ella hasta la 1:00 de la tarde del jueves. Le dio 300.000 bs, los cuales invertiría en tortas y café para vender. Hacía dos años que el joven se vino de Caracas y desde hace un año vivía con su esposa en un ranchito de zinc. Relata que a las 12:30 de la madrugada dos sujetos encapuchados derribaron la puerta de una patada y sorprendieron a la pareja, que estaba durmiendo.
Uno de ellos le tapó la cabeza con una sábana a la esposa de Espinoza Sánchez, el otro agarró la plata que estaba encima del televisor y procedió a levantar la escopeta que cargaba y le disparó al joven, para posteriormente escapar.
La mujer pidió ayuda. Al menos media hora tardaron en sacar al muchacho herido, hasta que un vecino lo trasladó hasta el seguro de Barrio Unión, donde solo lo colocaron un suero y lo refirieron al Hospital Central, porque no tenían insumos. Además debieron llevarlo en el mismo vehículo, porque tampoco había ambulancia.
“No me vas a dejar sola, que yo cuento es contigo” le susurraba la señora Espinoza en el camino, mientras él movía su cabeza, pero a los pocos minutos de haber ingresado al Antonio María Pineda falleció.
Puñaleado
En el caserío Las Virtudes, de la parroquia Yacambú, en el municipio Andrés Eloy Blanco, fue asesinado Ricardi Jesús Rivas Mendoza (18), a causa de múltiples puñaladas. Según fuentes policiales andaba en “malos pasos”.
A la morgue del Hospital Central fue ingresado el cadáver de un hombre sin identidad alguna, con una edad comprendida entre 25 y 30 años de edad, delgado y cabello negro. Presentó un disparo en el cuello y fue ultimado en el sector 4 de Chirgua, al este de la Barquisimeto.