“A Jonathan le dieron unos tiros”. La noticia la recibió el tío de Jonathan José Álvarez (31) a través de una llamada a su teléfono celular.
El señor, quien no quiso develar su identidad, confesó que tenía como tres meses que no lo veía, pero él sabía que su sobrino se la pasaba con otros, robando en las tierras ajenas.
Calcula que el hecho sangriento se produjo entre 6:30 y 7:00 de la noche del miércoles. Indicó que de inmediato se fue hacia la vía del Turbio a buscarlo, lugar donde localizó a su sobrino tirado en el piso. Estaba muy mal herido, solo llevaba puesta una franelilla negra, estaba en bóxer y medias.
El señor lo colocó sobre sus hombros. Aunque el joven no le decía nada, aún respiraba y comenzó a cargar con él hacia Titicare, lugar donde reside el resto de su familia para tratar de sacar al muchacho hacia un centro asistencial.
“Por el camino botó mucha sangre”, comentaba el tío de Álvarez y ya cuando iban por la quebrada de Titicare, comunidad ubicada al suroeste de la ciudad, bajó su cuerpo porque ya no respiraba, procedió a colocarlo sobre el camino de tierra y avisó a los familiares sobre su fallecimiento.
La zona es bastante lejana a la ciudad, está ubicado detrás del Río Turbio. A pesar de que existen muchos pobladores sus calles siguen siendo de tierra y no cuentan con los servicios básicos, mucho menos con un patrullaje. Es por ello que las autoridades tuvieron el reporte del crimen en horas de la mañana de ayer.
Al sitio llegó una comisión del Eje de Homicidios del Cicpc Lara, la cual comenzó las averiguaciones del caso.
Los investigadores le apreciaron dos orificios en la región torácica, los cuales fueron causados por el paso de un proyectil.
Trascendió que el hoy occiso estaba con tres sujetos más, quienes son los que saben qué fue lo que realmente sucedió. Los sabuesos tratan de ubicarlos para que den detalles del hecho.
Estaba robando
Una prima de Álvarez, relató que él se ganaba la vida como palero en el río Turbio, y era padre de una niña de 9 años de edad, desde hace años residía con una hermana en Bello Monte, comunidad ubicada la vía a Río Claro, desconoce qué hacia por el lugar. Así mismo manifestó que el muchacho nació y fue criado en Titicare.
Por otra parte el tío de Álvarez reveló que sabía que su sobrino andaba en “malos pasos”, se metía a tierras ajenas a robar y aparentemente ayer estaban en eso, específicamente apoderándose de un maíz cuando fue sorprendido y baleado.
No es la primera vez
Es la tercera vez que está familia atraviesa por un dolor similar: tres de sus miembros han sido asesinados en Titicare.
El primer hecho ocurrió en noviembre de 2014, en una vivienda ultimaron a Adonis Antonio Quero Álvarez, de 20 años. Recibió dos disparos en el cráneo.
Según relató su madre en aquel entonces el joven había sido amenazado por integrantes de una banda de El Garabatal, luego de que él se habría atrevido a recuperar una yegua que le robaron.
Quero Álvarez fue asesinado en horas de la noche en las adyacencias de su casa.
Así mismo en octubre de 2010 mataron a un tío de los fallecidos ya mencionados, se trataba de Alexis Pastor Álvarez Aranguren (39), quien regresaba de un entierro y venía hacia Titicare en un camión volteo cuando se montaron unos delincuentes para robar y a él lo balearon y lo tiraron en medio de la vía.
En línea de fuego
A las 8:40 de la noche del miércoles, Carlos Daniel Querales Agüero (18) estaba como todas las noches sentado frente a su casa la número 54-30 de la calle 6 con 5 de la urbanización Las Acacias en Cabudare, municipio Palavecino.
Frente a sus ojos vio pasar a dos muchachos corriendo y después de esto, nadie sabe que fue lo que sucedió, pues el sonido de las balas retumbaron en la calle 6 y al salir los vecinos Querales Agüero estaba tirado en el piso mal herido.
Aparentemente unas personas perseguían a los dos jóvenes que habían pasado por el lugar y el joven baleado quedó en línea de fuego.
El muchacho fue auxiliado y trasladado hasta el ambulatorio de Cabudare, pero falleció.
Era estudiante de cuarto año de bachillerato del liceo Jacinto Lara y aspiraba hacer una carrera universitaria.