Dos días permaneció luchando por mantenerse con vida pero no pudo más. Un mototaxista que fue arrollado la noche del sábado, en la avenida Andrés Bello con carrera 33 de Barquisimeto, dejó de respirar la madrugada de este martes en el Hospital Central Universitario Antonio María Pineda (Hcuamp).
La víctima fatal del siniestro respondía al nombre de Gerson Antonio Oviedo y tenía 27 años de edad.
Sus familiares, con tristeza, a las afueras de la morgue del principal centro asistencial de la ciudad, explicaron a EL IMPULSO que el hoy occiso salió de fiesta con su primo y unos compañeros pero nunca volvió.
Cuatro personas iban a bordo de dos motocicletas y cuando las agujas del reloj se acercaban a la medianoche, decidieron dirigirse a una tasca que está ubicada en la avenida Vargas entre carreras 22 y 23.
“Ellos fueron a cruzar y del otro lado del semáforo, como a seis metros de distancia, había un carro con las luces encendidas, que cuando vio las motos las apagó. Primero pasó sin problemas el primo de él, y cuando lo intentó Gerson, fue arrollado”, explicaron.
El aumotóvil se dio a la fuga. La reacción del segundo motorizado fue perseguirlo para tomar el número de la placa, pero decidió desistir para socorrer a Oviedo y trasladarlo al Hcuamp.
“Por el choque el salió arrojado y pegó su cabeza contra el filo de la acera (…) Pero su parrillero no le pasó nada increíblemente, por ahí anda”.
Denuncian indiferencia médica
Sobre la atención en la Emergencia del Hospital Central los allegados se quejaron, al asegurar que el hoy occiso fue asistido como siete horas después de su ingreso.
“A él se le partió la pierna derecha en dos partes. El médico que lo revisó, únicamente vio eso y dijo el golpe que le causó la muerte no necesitaba de atención médica”.
Incluso, sostuvo, no le realizaron ni tomografía. Terminaría sufriendo un paro respiratorio.
El joven trabajaba como mototaxista de la línea San Jacinto.
Tras su partida quedan sin padres dos pequeñas.