El presidente la Asamblea Nacional, Julio Borges, señaló que ante la dificultad para un adelanto de las elecciones presidenciales la oposición debe presionar por los comicios de gobernadores, que debieron realizarse el año pasado.
«Quisiéramos unas presidenciales, pero no es lo que está planteado», admitió Borges sobre la principal exigencia de la coalición opositoracomo vía para resolver la crisis política.
Según Borges, un triunfo contundente en los comicios regionales debería generar un «terremoto» que impulse el cambio de gobierno.
«En las elecciones de gobernadores y alcaldes hay que poner la mayor fuerza y presión de toda la sociedad, que podamos lograr el voto, y que se cree el terremoto interno que pueda llevar a un desenlace democrático», dijo Borges durante un foro.
El período del presidente Nicolás Maduro finalizará en enero de 2019, y las votaciones están previstas para diciembre del próximo año.
Con una baja popularidad por la grave crisis económica, Maduro enfrentó el más duro revés electoral del chavismo en diciembre de 2015, al perder el control del Legislativo por primera vez.
Las elecciones regionales debieron realizarse en diciembre de 2016, cuando venció el período de los gobernadores, pero el Consejo Nacional Electoral (CNE) las pospuso para el primer semestre de 2017 sin detallar las razones.
La MUD denuncia que esos comicios están en duda, pues el CNE -al que acusa de servir al gobierno- aún no ha publicado su cronograma.
«Muchos pensarán que una elección de gobernadores o alcaldes no es la solución, pero imaginen lo que significa para un gobierno frágil enfrentar una derrota de 15 ó 20 gobernaciones», estimó Borges.
Para diciembre de este año también están fijadas las elecciones municipales. Fuentes del CNE aseguraron a la AFP que se evalúa unir ambas consultas a finales de 2017.
La oposición reactivó en enero las protestas de calle para exigir «elecciones ya», aunque mientras algunos de sus voceros piden comicios generales otros exigen presidenciales o regionales.
La MUD impulsó el año pasado un proceso para activar un referendo revocatorio contra Maduro, pero el CNE lo suspendió el 20 de octubre por supuesto fraude en la recolección de firmas que lo sustentaban.