Aparentemente desde diciembre reconocidas farmacias de la ciudad han dejado de recibir fórmulas lácteas para bebés, las cuales resultan esenciales para algunos infantes que debido a una u otra razón no cuentan con la lactancia materna.
Algunos representantes denunciaron que si bien las mismas habían regresado a los anaqueles desde hace algún tiempo, aun cuando tenían alto costo, al menos estaban disponibles; sin embargo nuevamente se enfrentan a la penuria que representa no contar con dichas fórmulas.
Gretna El Halabi, directora nacional de la Asociación Madres y Padres por los Niños de Venezuela, expuso su preocupación por el retorno de tal problema. Destacó que ciertamente la lactancia más importante es la materna, pero según el último censo realizado por la asociación hay 436 infantes en el estado Lara que requieren fórmula para su alimentación.
“Ahora por la misma alimentación a la madre se le hace más difícil tener leche de calidad, ésta no pierde sus beneficios, pero si consume ciertos alimentos entonces los componentes perjudican al bebé”, señaló. Asimismo recordó la importancia de que el recién nacido gane peso en sus primeros días de vida, cosa que ha dejado de suceder y algunas madres usan las fórmulas lácteas para lograr que el menor se recupere.
Además hizo un recordatorio a los diputados de la Asamblea Nacional, quienes están al tanto del tema pero no han ejecutado estrategia alguna para intentar solventar la circunstancia.
Por su parte Jorge Gaiti, director del Hospital Universitario Pediátrico Agustín Zubillaga (Hupaz), destacó que para los pequeños es esencial el consumo exclusivo de la lactancia materna durante los primeros seis meses de vida. “Luego de esto deben completar con otros alimentos, pero no debe cancelarse la leche materna, ésta puede mantenerse hasta los dos años de edad”.
Si bien los especialistas insisten en que la leche materna es el alimento más completo, hay bebés que presentan ciertas condiciones que ameritan el uso de la fórmula láctea, especialmente aquellos recién nacidos cuya madre tiene algún estado crítico, es paciente con VIH-SIDA, está siendo sometida a quimio o ingiere ciertos antihipertensivos.
Por ende, Gaiti explicó que ciertamente tiene repercusión en aquellos niños que tengan un régimen especial de alimentación.
Una de las cosas más preocupantes es el desarrollo que tendrá el infante a lo largo de su vida, por lo que en la próxima generación se verán las consecuencias de no contar con la adecuada alimentación que permita otorgar todos los nutrientes para un sano crecimiento.