Como cada domingo la capilla San Miguel del Museo de Barquisimeto recibió a los miembros del Concierto Encapillao, quienes durante casi cuatro años se han encargado de impregnar de cultura a la población larense; ayer fue una oportunidad especial, pues contaron con la participación de los vecinos de la Cuesta Lara para realizar la Paradura del Niño Jesús.
La tradición de los Andes venezolanos se trasladó al centro de la capital larense para ofrecerle al público y habitantes del sector un recorrido lleno de música y folclore.
Los más pequeños de la comunidad interpretaron a los diferentes personajes del pesebre para lograr hacer lo que fue la primera participación de la Cuesta Lara en un Concierto Encapillao. “Es una alegría y satisfacción muy grande poder hacer la actividad. Empezó porque el 24 de diciembre hicimos un pesebre viviente y le gustó mucho a la gente”, expresaron Solángel Rivero y Norelys Díaz, vecinas del lugar.
Como una casualidad surgió la idea de “fusionarse” con el evento que cada domingo toma la capilla del Museo, propuesta que fue aceptada y que de inmediato dio pie a que se preparara la Paradura del Niño Jesús para ofrecerla a todos los espectadores.
Con disfraces usados por los niños para actos escolares y un poco de improvisación se inició la actividad. Con el robo, la búsqueda, la veneración y la paradura del Niño Jesús se celebró el encuentro espiritual, acompañado de un ambiente de festividad debido a que “no hay nada más hermoso que encontrar a Jesús”, expresó Morelia Muñoz, miembro del Encapillao.
Además de la agrupación protagonista, también participaron Fermata Ensamble, Aguinalderos de Bobare, Sol de Lara, Alfredo Quintero y Reinaldo Singer, quienes amenizaron el recorrido por toda la Cuesta Lara visitando los distintos hogares en búsqueda del Niño Jesús.
El evento atrajo la curiosidad de los transeúntes, algunos incluso decidieron formar parte de la paradura; asimismo la presencia de personas de la tercera edad demostró que no hay límites cuando se quiere disfrutar de un momento ameno y lleno de tradición.