Los 78 reos de la Policía del estado Lara que habrían iniciado una huelga de hambre el pasado martes 24 de enero, en el Centro de Coordinación Policial (CCP) Juan de Villegas I, decidieron alimentarse de nuevo tras la visita de la Fiscal 13 del Ministerio Público a los calabozos de la también conocida como comisaría de Andrés Eloy.
Así lo informaron los familiares de los privados de libertad a las afueras del CCP durante la mañana de este domingo.
Por cuatro días se habrían mantenido tomando agua con azúcar; pero después de llegar a ciertos compromisos con las autoridades (comida en tazas, visita de niños y otros), los detenidos accedieron a levantar la huelga.
No obstante, las condiciones inhumanas en la que se encuentran los internos se mantienen debido al hacinamiento, aseguraron los allegados.
Expusieron el caso de un joven de origen andino, apodado El Gocho, que no tiene familiares en la región y difícilmente se alimenta, puesto que la comida que mandan de la Comandancia General para “Los Sufridos” –como se les llama a quienes no tienen familiares-, no alcanza para todos.
Además, aparentemente El Gocho padece de tuberculosis.
“Ahí estamos corriendo riesgo todos, los mismos presos, los policías y nosotros cuando hacemos las visitas”.
Bocas cocidas
Unos cinco presos del mismo CCP se mantendrían con las bocas cocidas exigiendo traslado a un centro penitenciario.
Así llevan al menos 23 días, pero sus peticiones no han sido atendidas. Los familiares escucharon que serán llevados a Siquisique, municipio Urdaneta del estado Lara, donde los aprehendidos también se mantienen en conflicto.
Madres, abuelas y esposas hicieron un llamado al Ministerio para el Servicio Penitenciario y a la Defensoría del Pueblo para que vele por los derechos de los privados, con énfasis en los Derechos Humanos.
