El ministro venezolano de Defensa, Vladimir Padrino López, descartó la posibilidad de un brote «insurreccional» en la Fuerza Armada, aunque admitió que los militares no son ajenos a las «perturbaciones» del país.
«Estamos bloqueados y blindados contra llamados insurreccionales (…) Hay perturbaciones a nivel nacional que también tienen impacto en la familia militar, (pero) no veo espacio en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana para que puedan estar calando estos llamados», dijo Padrino López en una entrevista con el canal Televén difundida este domingo.
El general en jefe de la Fuerza Armada se refería a supuestas instigaciones a la rebelión por parte del Parlamento -controlado por la oposición desde hace un año- contra el presidente socialista, Nicolás Maduro.
Y aludió al diputado Julio Borges cuando asumió la presidencia de la Asamblea legislativa el pasado de enero.
«Hermanos de la Fuerza Armada, Nicolás Maduro está fuera de la Constitución y eso es inaceptable. No es un llamado a la rebelión, al contrario, es un llamado a que se cumpla la Constitución», expresó Borges en esa oportunidad en el hemiciclo.
El 9 de enero, el Parlamento declaró a Maduro en «abandono del cargo» por supuestamente incumplir sus funciones constitucionales e incrementar así la crisis política y económica del país, lo que Maduro consideró un «golpe de Estado».
Padrino López reiteró la «lealtad absoluta» de los militares a Maduro y a la «revolución» fundada por el fallecido líder Hugo Chávez (1999-2013).
Venezuela atraviesa una severa escasez de alimentos y medicinas, y una inflación que podría cerrar en 1.660% este año, según el FMI, lo que ha minado la popularidad de Maduro.
Tras la declaratoria del «abandono del cargo», el gobierno creó el «comando antigolpe», liderado por el vicepresidente Tareck El Aissami e integrado, entre otros, por el ministro de Defensa.
Media docena de opositores han sido detenidos por las operaciones de ese grupo, incluidos el general retirado Raúl Baduel, exaliado del presidente Chávez pero contrario a Maduro, y un diputado opositor. Ambos han sido acusados de estar involucrados en planes subversivos.
Padrino afirmó que la estrategia opositora está «muy bien diseñada» y forma parte de «la guerra no convencional», para «socavar las bases morales del pueblo, la dirigencia revolucionaria y los líderes militares».
«No tiene efecto, porque la Fuerza Armada es bolivariana y revolucionaria», insistió.