Muchos hombres por temor, rehúsan acudir al urólogo, en muchos casos posponen tanto tiempo el chequeo urológico que cuando llegan a la consulta hay enfermedad prostática que de haber sido atendida a tiempo, hubiese permitido aplicar tratamiento evitando una serie de complicaciones.
La visita al especialista en urología permite, cuando se realiza la pesquisa con la prueba del antígeno prostático específico (PSA), tacto rectal e historia clínica detallada y biopsia de ser necesario, diagnosticar un cáncer de próstata incipiente, que no presenta síntomas, lo que amplía las posibilidades de controlarlo y que el paciente pueda tener calidad de vida.
El cáncer de próstata es la segunda causa de muerte en hombres mayores de 45 años y cuando es detectado y tratado a tiempo, las posibilidades de controlar la enfermedad se incrementan.
El chequeo urológico también puede detectar otras patologías, tales como la Hiperplasia Prostática Benigna, el tumor inocuo más común en hombres por encima de 40 años de edad.
“No hay que esperar llegar a los 50 años para ir a la consulta del urólogo, ya a esa edad es muy común que exista Hiperplasia Prostática Benigna, un agrandamiento excesivo no canceroso de la glándula prostática cuya prevalencia aumenta progresivamente con la edad “, explica el doctor Franzo Marruffo.
Acudir a la consulta del urólogo debe asumirse como algo normal. Es recomendable que los hombres lo hagan a partir de los 40 años. Si hay enfermedad, bien sea cáncer, prostatitis, Hiperplasia Prostática Benigna, el médico debe explicar al paciente las distintas opciones de tratamiento, los riesgos y complicaciones.
Muchos pueden tener problemas de incontinencia, molestias al orinar, dolor al eyacular, por lo que es indispensable hacer una evaluación completa, examen físico, exámenes de laboratorio, estudios de imágenes y biopsia si lo amerita. “La recomendación es que venzan el miedo al tacto rectal, que apenas ocasiona una pequeña molestia que dura unos segundos, esa es la excusa que muchos esgrimen para no acudir a la consulta, lo que puede conllevar a graves riesgos para su salud”, señaló.
Las enfermedades urológicas más comunes que afectan a los hombres son: cáncer de próstata, hiperplasia prostática benigna, prostatitis, hidrocele, varicocele, infecciones urinarias, incontinencia, disfunción eréctil, cáncer de vejiga, cáncer de riñón, entre otras.