El gobierno argentino anunció que rectificará un decreto firmado en la semana y volverá a declarar como «inamovible» varios feriados que conmemoran el golpe militar y las guerras de las Malvinas tras haber recibido numerosas críticas al respecto.
El gobierno argentino dictará el lunes una medida rectificadora «con la decisión de establecer la inamovilidad de los feriados del 24 de Marzo, 2 de abril y 20 de Junio», afirmó un comunicado oficial.
La decisión fue tomada por el presidente Mauricio Macri tras «escuchar las diferentes opiniones que se suscitaron sobre el tema», y para «evitar división y seguir trabajando en pos de la unidad de los argentinos», continuó.
El 24 de marzo conmemora el golpe que dio inicio a la última dictadura militar que sufrió el país (1976-1983), el 2 de abril se celebra el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas mientras que el 20 de junio es el día de la Bandera Argentina.
Los tres feriados habían sido modificados al inicio de la semana para eliminar los «puentes» en los que se acumulan los días festivos junto al fin de semana por afectar a la «competitividad» del sector productivo, explicó el Ejecutivo.
La medida generó críticas por parte de diversos organismos de derechos humanos, con los que Macri ha tenido una relación tensa desde su llegada al gobierno.
La presidenta de la organización Abuelas de la Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, aplaudió la rectificación el domingo de la medida tras haberla criticado como «una provocación, un insulto, un agravio» para las víctimas de la dictadura y de la guerra de las Malvinas.
«Los feriados nacionales apuntan a conmemorar y concientizar sobre determinadas fechas que tienen relevancia histórica para el país, por lo que no debe perderse ese norte diluyendo su significado simbólico», afirmó la organización en un comunicado el miércoles. «El no respetar este carácter de feriado nacional para el 24 de marzo implica una ofensa para todos los argentinos que repudiamos el golpe genocida de 1976», continuó.
La medida de eliminar estos feriados como inamovibles generó críticas tanto en la oposición como en sectores favorables al gobierno.