En 1855 Venezuela afrontaba una terrible epidemia de cólera. En Barquisimeto no se habían tomado las previsiones necesarias para evitar la propagación de la enfermedad que entró por Oriente, mediante un barco de la armada que vino por el Orinoco, y luego se difundió por toda la costa.
El pueblo, desesperado, acompañó la solicitud del padre Macario Yépez (reconocido por ser defensor de los bienes de la Iglesia) de llevar en procesión a la imagen que por error había llegado al pueblo de Santa Rosa y nunca quiso irse, la Divina Pastora.
En la primera procesión se trasladó la imagen de la Virgen hacia la plaza que hoy día lleva por nombre Macario Yepez, sitio donde se colocó el monumento de la Cruz Salvadora, para reivindicar el nombre de El Libertador Simón Bolívar, quien había perdido una batalla en aquel lugar.
De esa manera, el 14 de enero de 1856 se unieron la imagen de la Divina Pastora, la Cruz Salvadora y el Nazareno; momento cuando Macario Yépez hizo el juramento heroico en el cual solicitó ser la última víctima del cólera, y falleció el 16 de junio de ese mismo año.
La iniciativa de traer la imagen desde Santa Rosa la continuó el padre José María Raldíriz, al repetir la peregrinación para agradecerle a la Divina Pastora sus favores y en memoria de su colega y amigo Macario Yépez. De esa manera nació la procesión que hoy día es reconocida por su multitudinaria participación.
Todo el personal que trabajaba con la Virgen, años después, decide fundar la sociedad Divina Pastora para darle más formalidad al acto. Con el devenir de los tiempos, coordinaban todo los referente a la traída de la Divina Pastora y la movilización entre las diferentes parroquias, inclusive eran los encargados de contratar la música.
Los miembros de la asociación eran llamados Los Siete. Semanalmente se reunían y los 28 de cada mes efectuaban actividades culturales, presentaciones y conferencias. Su objetivo era honrar de manera especial a su Patrona, tributando culto digno y esplendoroso en la recepción que anualmente se le hace en su visita a la ciudad.
Las promesas son formas de comunicación con lo ritual entre personas que tienen alguna necesidad física o espiritual y seres que al estar dotados de trascendencia asumen el rol de intercesores. A estos seres se les pide que intervengan con el objeto de resolver las crisis planteadas y ellos ofrecen un pago que puede ser un sacrificio, es decir, algo que se hace que no sea fácil de acometer o resolver. Es un vínculo entre la persona y su ente intercesor. La procesión cambia el carácter de las personas porque quienes asisten llevan siempre una actitud de recogimiento, penitencia, aunque últimamente se ha transformado en un acto turístico, hay que rescatar esa parte religiosa”. Oswaldo Silva
¿Qué es?
La Sociedad Divina Pastora se fundó el 28 de enero de 1887 como una agrupación de apostolado seglar sin fines de lucro para cumplir actividades de orden social, benéfico, cultural, religioso y con la finalidad primordial de rendirle un homenaje especial a la Divina Pastora en su visita anual a Barquisimeto.
Un grupo de caballeros católicos tuvo la idea de fundar una agrupación que honrara a la Divina Pastora, tal cual quedó plasmado en el artículo 1 del reglamento de la Sociedad: “Honrar de manera especial a su Patrona, tributándole culto digno y esplendoroso en la recepción que anualmente se le hace en su visita a esta ciudad”.
La primera directiva estuvo a cargo de Eliseo Escalona. El sitio de encuentro para los miembros de la asociación era la iglesia Santa Rosa. En 1925 decidieron comprar su propia sede (ubicación actual), en la calle Bruzual, actual carrera 22 entre calles 24 y 25, al frente de la iglesia San José.
Datos relevantes
Cuando se fundó la sociedad los medios de comunicación en la región eran escasos. El proceso para informar al colectivo era de boca en boca y la organización se transformó en un centro de reunión. Fue tan intenso el servicio a la ciudadanía que para 1888 ya tenían un periódico, El Pastor, que fue un órgano comunicativo de Barquisimeto hasta 1906.
En 1899 se inició la tradición de colocar un arco de bienvenida a la Divina Pastora, tradición que se ha mantenido.
La orquesta Mavare se constituyó en el cuerpo filarmónico de la Sociedad en 1906.
La Sociedad desde un principio estaba formada por caballeros. El 2 de marzo de 1937 se crea la primera junta directiva de damas para que las esposas, familias y amigas se encargaran de arreglar y atender a la Divina Pastora.
Testimonio
Oswaldo Silva es parte de varias generaciones de miembros de la sociedad. El primero en su familia fue su abuelo José Félix Morales, quien se encargaba en 1950 de recoger el pago del conjunto musical; este personaje se quitaba su sombrero, recogía el dinero y luego vaciaba en la alcancía.
Con la labor continuó su madre Carmen Morales hasta que falleció en el 2010. Silva asumió el cargo. Relató que desde pequeño acompañaba a sus familiares en la procesión mientras escuchaba las históricas características de las promesas larenses.
Para este devoto fiel de la Virgen, la Pastora ha sido un norte y una luz en el camino. Silva no le pide nada para su vida, solo quiere servirle y eso es lo que identifica a la sociedad. Su ideología se enfoca en que todos los feligreses le piden a Pastora pero tiene que haber quien trabaje por ella.
“Cuando trajeron a la Divina Pastora por primera vez, mejoró el entorno social de los enfermos o un equipo de atención se dedicaba al consuelo para que la gente muriera en tranquilidad ya que en la época no había mucho medicamentos. Lo mismo ha sucedido a lo largo de los años, cuando una persona recibe un consuelo por parte de ella puede llevar a aclarar su situación, resolver todos sus problemas y curar sus enfermedades”.
50 aniversario
En ocasión del cincuentenario de la visita de la Divina Pastora, el 14 de enero de 1906, la Virgen recibió un hermoso regalo: su himno, con música de Simón Wohnsiedler y letra del poeta Andrés Delgado: un hecho significativo es que los integrantes de la orquesta Mavare dirigidos por Miguel A. Guerra, junto con Flavio Echegaray, Víctor Alvarado, Juan Hernández y Abel Ortiz constituían el cuerpo filarmónico de la Sociedad de la Divina Pastora, para acompañar todos los años, las procesiones y los homenajes a la venerada imagen.
Cuando la Sociedad cumplió 50 años, en 1937, organizaron diferentes actos incluyendo preparar 50 pastorcitas para recibir a la pastora. Es decir, vistieron a 50 niñas de pastorcitas para recibirla, tanto en la plaza Lara como en local de la Sociedad.
100 años
En 1987 la Sociedad cumple el primer centenario de su fundación y lo celebró bajo la dirección de su presidenta, Carmen Morales.
Los actos conmemorativos incluyeron un solemne recibimiento de la venerada imagen de la Divina Pastora en el templo de San José, una misa en honor a la Excelsa Patrona y en acción de gracias por el centenario de esta Sociedad Mariana, oficiada por el excelentísimo monseñor Tulio Manuel Chirivella, arzobispo de Barquisimeto, una ofrenda floral ante la estatua del padre de la patria en la plaza Bolívar, una sesión solemne con entrega de reconocimientos a diversas personalidades ligadas a la Sociedad y un discurso orden a cargo del Socio Manuel Felipe López.
130 años
Para este 130 aniversario los miembros de la asociación aseguran que tienen un itinerario de actos pequeños pero simbólicos.
El sábado 28 de enero fue la inauguración de la exposición fotográfica que relata los diferentes momentos de la Sociedad y sus socios, desde su fundación. La muestra se mantendrá a lo largo de dos meses en la Fototeca de Barquisimeto, ubicada en el Centro de Historia Larense.
En ellos serán presentados documentos, programas que preparaba la Sociedad para el recibimiento de la Virgen, fotos de los socios, las procesiones de la época e imágenes inéditas de los primeros celadores.
Para el miércoles 1 de febrero tendrá lugar una conferencia sobre los aspectos históricos de la procesión. Su ponente, Oswaldo Silva, asegura que esta conferencia es un recordatorio del fenómeno cultural y religioso, incrustado en los larenses, que significa la procesión de la Divina Pastora.
Silva hizo una invitación a todo el pueblo larense para que participe en las actividades aniversario y visite las instalaciones de la Sociedad que se encuentran en un lugar antiguo, construido en la década de los 30 pero con un gran repertorio histórico. De igual manera, aseguró que están abiertos a recibir nuevos miembros en sus reuniones dominicales, desde las 9:00 de la mañana.