El paleador derecho valenciano, Jesús Montero, estuvo indetenible en la gran final para ser el mejor por los Cardenales de Lara que cayó en cinco cotejos contra las Águilas del Zulia.
El toletero estuvo encendido y fue un dolor de cabeza para los tiradores contrarios. Tras una gran ronda regular, culminó segundo en la votación al Jugador Más Valioso, contribuyó de manera importante a los guaros.
Aunque en semifinales no pudo ayudar tanto, en la final si fue incesante en el ataque, en cada oportunidad que se paró en el home plate.
Montero dio nueve imparables en 20 turnos para ser el mejor en promedio con .450 empatado con José Pirela. Además remolcó cinco y anotó en par de ocasiones. El fornido toletero dio un dantesco cuadrangular al jardín izquierdo en Maracaibo para tratar de despertar a los bates crepusculares.
El jugador, de 27 años, en su primer año completo en la pelota rentada nacional fue la figura principal de los crepusculares.
Solo dos peloteros con más de ocho turnos al bate de los pájaros rojos lograron estar al menos en los .300 puntos (Montero y Phipps). Al toletero le faltó un compañero en el medio del line up para tener más contundencia a la hora de batear con hombres en las bases.
Aunque Carlos Rivero disparó dos estacazos, ambos fueron con las bases limpias, y cuando le correspondió tomar turnos importantes en Maracaibo no logró dar el batazo.