Luego de que los trabajadores de la empresa Sateca tomaran la alcaldía el pasado miércoles 25 de enero para exigir el pago obligatorio de 20 días de utilidades, la dotación de uniformes e implementos de seguridad y un ajuste salarial, Miguel Rojas, director del Instituto Municipal de Aseo Urbano (Imaubar) y Diego Mendoza, director general de la alcaldía de Iribarren, desarrollaron una rueda de prensa en las instalaciones del Palacio Municipal para puntualizar: “ni la alcaldía ni las oficinas de Imaubar tenían nada que ver con el problema que se desarrolló entre los trabajadores y la empresa prestadora de servicio Sateca”.
Para ellos, que aseguraron estar de parte de los trabajadores y velar por sus derechos, la polémica se generó por un retraso en el pago de un tabulador del mes de enero, y no por deudas rezagadas que tuviese Corpoelec con los trabajadores.
Por esta razón, Rojas catalogó la protesta como “anticipada”, y enfatizó que Sateca, a través de la gestión de Corpoelec, había cumplido con los pagos correspondientes al mes de diciembre, aguinaldos y todos los demás compromisos que se tenían con los trabajadores.
“Ayer mismo (miércoles 25 de enero) activamos la mesa de trabajo con la directiv a de Sateca, la municipalidad y los trabajadores, y quedó constancia que ese problema nos eximía a nosotros (Imaubar y alcaldía de Iribarren) de toda responsabilidad (…) ante las solicitudes de los afectados llamamos a Corpoelec, y ellos nos precisaron que la deuda correspondía a un tabulador del mes de enero, pero que ese mismo día harían la transferencia -cosa que así fue- y en la tarde ya se estaba generando el respectivo pago a los trabajadores”, explicó Rojas.
Ahora bien, con relación a las estructuras de costo que también fueron parte del debate y de las querellas presentadas por los trabajadores de Sateca, Mendoza recalcó que las mismas, tal y como está pautado en las metodologías correspondientes, “son constantemente evaluadas bajo los estándares técnicos”; empero, “cuando no ha habido acuerdo en estas estructuras, es porque ha surgido pretensiones técnicas que no pueden ser aceptadas por un tema de contraloría, y por un propio tema del establecimiento de la normativa del contrato”.
“Sin embargo -agregó- las estructuras de costos también serán revisadas en la mesa de trabajo, les haremos observaciones, y Sateca tendrá que responder a las mismas sin generar metodologías distintas a las ya establecidas en la propia contratación”.
Ya por último, y en consonancia con las ideas de Rojas, Mendoza invitó a los trabajadores para que “participen de las mesas técnicas”, para que “hagan más transparente el proceso”, y para que tengan en consideración que “las incidencias de las obligaciones sí las podemos acordar inmediatamente, pues somos fieles a los principios básicos de nuestra gestión: creemos en el derecho al trabajo y la atención de los trabajadores”, puntualizó Mendoza.