A las 6 de la mañana comienza el movimiento en la carretera que comunica la Circunvalación Norte con Carorita Arriba. Las personas que van hacia sus sitios de trabajos transitan por esa zona y este miércoles, muy temprano se encontraron con una escena aterradora.
En la orilla de la vía estaba el cuerpo de un hombre sobre un charco de sangre y al acercarse vieron con sorpresa, que en el fondo de un buco, apróximadamente a 15 metros, yacía otro cadáver. De inmediato quienes hicieron el hallazgo reportaron al Servicio de Emergencia 171, que se encargó de dar el parte a las autoridades.
El primer cadàver que se encontraba en la vía, era el de un joven de piel blanca y contextura delgada. Vestía una franelilla de colores azul, amarilla y rosada, un blue jeans, y estaba sin zapatos. En su hombro izquierdo tenía tatuada una rosa, en el pecho una pluma, el nombre de Yesenia y además un escrito que rezaba “No cambié solo aprendí y aprender no es cambiar. Es crecer”. También en su antebrazo del lado izquierdo se le apreciaron dos tatuajes más uno con unos dados y una baraja, además de un diamante.
El segundo cuerpo era el de un hombre de contextura media, de piel morena. En el momento del hallazgo vestía una camisa manga larga negra, la cual tenía desabrochada, correa negra, pantalón blue jeans y botas negras con verde. Su cuerpo estaba boca arriba entre los matorrales y quedó al fondo del buco.
Ambas víctimas se les apreciaron heridas en la parte posterior de la cabeza, ocasionadas por el paso de un proyectil.
Mientras los funcionarios del Eje de Homicidios del Cicpc Lara hacían el levantamiento de los cuerpos ,no llegó doliente alguno. Solo curiosos que se acercaron para ver a las víctimas del doble homicidio.
Muy peligroso
Moradores de la zona manifestaron que era peligrosa, incluso relataron que en horas de la noche son múltiples las detonaciones que se escuchan. Ese mismo paso donde se encontraron los cadàveres, por ser de tierra, sin iluminación, ni patrullaje alguno, es propicio para que los delincuentes hagan de las suyas. Son muchos los vehículos robados y hurtados que llevan a la zona para ser desvalijados.
El lugar donde se cometió el doble crimen se encuentra a un lado de las antenas de una FM bajo el dial de 106.1, en el que en más de cinco oportunidades los delincuentes han intentado introducirse para robar, pero los vigilantes de dichas instalaciones no lo han permitido.
Explicaron que no es la primera vez que personas ajenas a la comunidad cometen crímenes.
Identificados
La esposa del oficial de la policía del estado Lara, Wilfredo Alberto Piña Gómez (37), recibió una llamada del Eje de Homicidios del Cicpc Lara la mañana de ayer, los funcionarios la citaron al despacho. La dama quien estaba angustiada porque tenía más de doce horas sin saber de su pareja, se fue hasta el lugar y al llegar le dieron la mala noticia. Había sido asesinado y se trataba de una de las víctimas del doble homicidio.
Piña Gómez quedó al fondo del buco. En medio del llanto, la hermana del funcionario indicó que estaba residenciado en la comunidad Roraima, ubicada en la vía Quíbor. A las 7 de la noche del martes agarró su motocicleta, le dijo a su esposa que iba a solicitar un prèstamo para comprar algo para la cena y de allí no supo más de él.
Entre las 10 y 11 de la noche comenzó a preocuparse porque a esa hora no acostumbraba a estar en la calle y al llamarlo su teléfono celular estaba apagado. Con el pasar de las horas la angustia fue creciendo y a la 1 de la madrugada la pareja del oficial se comunicó con una de las hermanas, pero nadie sabía nada de su paradero.
El funcionario de Polilara tenía 10 años de servicio, era 3 curso de reservista y estaba destacado en la comisaría de La Paz. Desde hace un mes comenzó presentaba molestias en los riñones y estaba de reposo. Ayer tenía que convalidarlo. Con su muerte quedan dos hijos huérfanos, uno de ellos de 17 años de edad y una esposa con cuatro meses de gestación.
El otro joven fue identificado un poco más tarde por su esposa. Se trata de Robert José Barrios (27), quien estaba residenciado en Pueblo Nuevo. La dama indicó que al muchacho lo buscó el funcionario en su moto, con quien tenìa una relación de amistad desde hace años, pero no indicó para dónde iba.
Al igual que la esposa dell Polilara, la joven a las 10 de la noche se comenzó angustiar porque Barrios no aparecía. En vista de que él no cargaba teléfono se comunicó con la esposa del oficial y supo que èste tampoco había llegado a su casa. Sin perder tiempo salió de la casa y comenzó a buscar en centros asistenciales y varios destacamentos pero no obtuvo respuesta alguna y su ultima opción fue el Eje de Homicidios en donde conoció sobre la muerte de su pareja.
El joven quien era el mayor de cuatro hermanos, se ganaba la vida como barbero en su casa, deja cuatro niños de 6, 5 y 4 años de edad y otro de tres meses de nacido, huérfanos de padre.
Ambas familias indicaron estar sorprendidas ante el doble crimen. En Polilara es la segunda vez que pierden a un ser querido de esa forma, porque hace 16 años asesinaron a un hermano del hoy occiso, quien también era funcionario.
A través del sistema policial se conoció que Barrios tiene dos antecedentes uno por aprovechamiento de vehículos y otra por tenencia de droga.
Funcionarios del Eje de Homicidios ya están trabajando para establecer el móvil de este caso, además de tratar de ubicar la moto en la que se trasladaban las víctimas, pues està desaparecida.