Cabudare, por algunos llamada “Ciudad dormitorio de Barquisimeto”, aunque para la mayoría ya tiene vida propia, celebra mañana viernes 199 años de su último poblamiento con muchas expectativas de continuar su desarrollo, no sólo habitacional sino también comercial e industrial.
Para Freddy Pérez, presidente del Concejo Municipal de Palavecino, este aniversario es propicio para ratificar el sentido de pertenencia de quienes allí han nacido o residen desde hace años.
Invitó a los actos que se llevarán a cabo en la fecha, comenzando con una misa a las 9 de la mañana en la iglesia principal y continuando con una ofrenda social en la plaza Bolívar y una sesión solemne en la hacienda Las Mercedes, en Agua Viva, con el abogado y político Ramón Guillermo Aveledo como orador.
Pérez acota que el próximo año Cabudare llega a los 200 de su último poblamiento por lo que, desde ahora mismo, se deben resolver algunas de sus carencias.
Entre las mismas figura el establecimiento de un sistema de transporte que le una con mayor rapidez y seguridad con Barquisimeto.
Pone como fórmula un metro, aunque se debe tomar en cuenta que una obra de esa envergadura no puede ser financiada por la Alcaldía ni la Gobernación, sino que debe ser emprendida por el Gobierno nacional.
También considera necesaria la actualización de la red de cloacas para sustituir la actual, que ya resulta insuficiente y no se encuentra en condiciones óptimas.
Otra obra que necesita Cabudare es un terminal de pasajeros, además de resolverle los problemas que confronta para el suministro de agua potable.
Recuerda el proyecto del embalse de Dos Bocas, en los límites de Lara con Portuguesa, para el que se dieron 70 millones de dólares a una empresa portugueseña, aparentemente, no se hizo nada.
Resaltó como positivo el inicio de la zona industrial que contará con el primer puerto seco del país.
Para la obra, la Alcaldía pone el terreno y la empresa privada y el Gobierno nacional las instalaciones.