La falta de comida, los constantes tratos inhumanos, serían algunas de las irregularidades que los representantes de los jóvenes recluidos en el Centro Socio Educativo Pablo Herrera Campins, mejor conocido como el retén de El Manzano, denuncian.
Según los representantes fueron todos los jóvenes recluidos los que procedieron a cortarse la noche del lunes como medida de protesta. Indican que desde las 7 de la mañana los sacaron para la cancha, a fin de realizar una requisa y a las 7 de la noche los fueron a meter, situación que caldeó los ánimos de los internos quienes en protesta procedieron a cortarse.
Los representantes indican que fueron de todas las letras, además los de Manzanito, así mismo manifestaron que los mantuvieron desnudos. Lo localizado dentro de sus celdas son objetos que los mismos funcionarios cobran para pasarle, es por ello que tienen en su poder armas blancas, al igual que prolifera el uso de drogas.
Denuncian que ellos son revisados por todos lados los días de visita y tan solo les permiten verlos una hora, es imposible que introduzcan algo al retén. Denuncian que no les dejan pasar una chupeta, pero sí un paquete entero, el cual deben entregar a los guías y son ellos quienes posteriormente lo pasan a los muchachos, pero deben venderlos al precio que ellos lo pongan para obtener dinero.
Así mismo manifiestan que todo en El Manzano es plata. “Cómo es posible que acá solo las visitan son para madre y padre. Cuando uno ingresa ve menores dentro del recinto, el domingo estaban cuatro que son novias de los que mandan allí”, explicando que este pase de personas puede costar entre 5 a 15 mil bolívares.
Piden al Gobierno nacional que tome las riendas del retén para que se acabe la corrupción dentro del mismo, destacando que ahora le permitían el pase de comidas diarios porque los muchachos no les dan, sin embargo hay padres que no pueden llevar los alimentos todos los días y lo hacen en ocasiones dos veces a la semana, por lo que se están presentando casos de desnutrición dentro del recinto.
Aseguran que duermen en el piso en celdas pequeñas con una capacidad máxima para diez personas y tienen hasta 30 en cada una, situación que ha causado el brote de enfermedades en la piel.
Cortaron a dos jóvenes
Por otra parte, Orlando Alvarado, director del Saina Lara, indica que fueron 97 los jóvenes cortados, de los cuales 10 fueron traslados hacia el Seguro Social Pastor Oropeza, 17 hasta el Hospital Central y 70 que fueron atendidos dentro del retén.
Se pudo conocer que los muchachos que iniciaron la huelga de sangre participaron a tempranas horas en un hecho irregular.
Según los trabajadores del Pablo Herrera Campins les cortaron el dedo a dos jóvenes como forma de castigo por no compartir sus normas, y debido a dicho comportamiento se le realizó la requisa en donde fueron incautadas unas armas blancas llamadas platinas, las cuales son creadas simulando ser unas dagas y en el momento en que intentaron meterlos a sus celdas fue que se autoflagelaron.
