La zafra de recaudación de impuestos comenzó el 2 de enero. La Alcaldía, como todos los años, otorga un beneficio de 20 % de descuento a todas aquellas personas que paguen tanto la tasa de vehículos como de propiedad inmobiliaria, es decir, todo lo que conforma el derecho de frente.
El pago se efectúa en las instalaciones del Servicio Municipal de Administración Tributaria (Semat) hasta el 31 de marzo; quienes no cancelen el impuesto en la fecha establecida serán multados con el 10 % sobre el impuesto causado.
Un trabajador del Semat, cuyo nombre no quiso revelar por temor a represarías, relató que en los primeros días de la zafra se observaban inmensas colas por parte de usuarios que deseaban cancelar sus impuestos de manera inmediata y salir de “ese dolor de cabeza”. Sin embargo, para este año, y a pesar de que el proceso se puede efectuar en línea, aseguró que dejó de ser una prioridad para el ciudadano pagar impuestos.
“El proceso se ha simplificado para que sea rápido y accesible para todos. En la Torre David hay unas taquillas en donde la gente solo debe dirigirse con su último recibo para acceder al sistema manual. Por otro lado, la Alcaldía estableció una página web en donde la declaración de inmuebles se realiza mediante un código SAP y la de vehículos sería el número de placa”, expresó el trabajador.
En cuanto al poco interés de los ciudadanos en cancelar los impuestos, el entrevistado indicó que la raíz de la situación es que la gente prefiere comprar comida que pagar impuestos. “La realidad es que si alguien no paga el impuesto en la zafra será multado con el 10 % del pago del año. Una persona que cancele 300 bolívares de impuestos en estos meses tan solo recibirá un descuento de 60 bolívares y si son multados deberán cancelar 30 bolívares adicionales. Una gran parte de la población considera urgente gastar su dinero en comida u objetos que cada día incrementan de precio a causa de la inflación y dejar el pago de los impuestos para otro momento, dado que no será una cifra tan elevada. La deuda es algo que solamente afecta gravemente a los miembros de grandes inmuebles”.
En tanto, María Teresa Villegas, quien se encontraba en las instalaciones de la Torre David para cancelar el impuesto de su vivienda, detalló que existen muchas irregularidades dentro del departamento. Principalmente, el retardo de los boletines catastrales, los cuales presuntamente podrían ser eliminar por cédulas catastrales (que podrían durar hasta dos años en emitirse).
“Anteriormente, hacían un operativo para solicitar todos los documentos y a las dos horas entregaban los boletines, pero hoy día se trancan los documentos y no bajan. Además sufrimos por los empleados que aplican una operación morrocoy. Hubo el caso que a las 3:30 de la tarde simplemente no quisieron seguir atendiendo a quienes quedamos en cola dentro del recinto, porque supuestamente ya debían cerrar. Deben trabajar bajo políticas similares a los bancos y ni siquiera la supervisora del departamento procuró atenderme”.
Inseguridad en el recinto
Quienes visitan frecuentemente la Torre David, el Concejo Municipal y el Edificio Nacional se quejan constantemente por la falta de estacionamiento en la zona y aseguran que los pocos existentes no dan abasto para recibir a todos los vehículos. Esto ocasiona que gran parte de los choferes estacionen en la calle, algo que consideran un total riesgo.
Jofredd Rodríguez destacó que esta situación ha generado una gran cantidad de “vagabundos” apoderados de los puestos en las calles, pues colocan unos tobos y solo permiten al acceso a ese espacio a quienes paguen 200 bolívares por el puesto, “como si la calle les perteneciera”.
“Alguien debe tomar cartas en el asunto, imagínense cuanto gastamos quienes venimos a diario a esta zona por cuestiones de trabajo. Además de eso la inseguridad se ha desatado, la semana pasada me desvalijaron el carro y se llevaron mi radio reproductor. Hace unas pocas horas (de ayer en la mañana), un compañero se estacionó detrás del museo y le robaron un caucho”.