Este martes se cumplen 101 años del nacimiento de unos políticos más recordados de Venezuela, el Dr. Rafael Caldera.
Candidato Presidencial a la República por 6 veces, resultando electo en 2 de ellas, el nombre de Rafael Caldera está estrechamente vinculado al proceso de establecimiento y consolidación de la democracia venezolana en el siglo XX. Hijo de Rafael Caldera Izaguirre y de Rosa Sofía Rodríguez Rivero. Luego de cursar estudios primarios en el colegio Montesino de San Felipe, se traslada a Caracas, donde realiza el bachillerato en colegio San Ignacio, del cual fue alumno fundador en 1923 y en el que permaneció hasta 1933. Estudiante universitario milita en la Juventud de Acción Católica, de la cual es secretario general. En 1933 viaja a Roma para participar en el Congreso Iberoamericano de Estudiantes Católicos, ocasión que le permite aproximarse al pensamiento social católico de entonces.
Con apenas 19 años (julio de 1935) gana el premio Andrés Bello creado por la Academia Venezolana de la Lengua, con un ensayo sobre la vida, obra y pensamiento del insigne humanista. Muerto Juan Vicente Gómez (17.12.1935), Caldera será uno de los primeros en exponer, a través de una serie de artículos periodísticos, la necesidad de instaurar en Venezuela una legislación obrera moderna. Luego de cursar estudios primarios en el colegio Montesino de San Felipe, se traslada a Caracas, donde realiza el bachillerato en colegio San Ignacio, del cual fue alumno fundador en 1923 y en el que permaneció hasta 1933. Estudiante universitario milita en la Juventud de Acción Católica, de la cual es secretario general. En 1933 viaja a Roma para participar en el Congreso Iberoamericano de Estudiantes Católicos, ocasión que le permite aproximarse al pensamiento social católico de entonces. Con apenas 19 años (julio de 1935) gana el premio Andrés Bello creado por la Academia Venezolana de la Lengua, con un ensayo sobre la vida, obra y pensamiento del insigne humanista. Muerto Juan Vicente Gómez (17.12.1935), Caldera será uno de los primeros en exponer, a través de una serie de artículos periodísticos, la necesidad de instaurar en Venezuela una legislación obrera moderna. Por tal motivo, Eleazar López Contreras le confió la subdirección de la Oficina Nacional del Trabajo, creada en febrero de 1936, en cuya condición vino a ser coautor de la Ley del Trabajo promulgada en julio de ese año. En mayo de 1936 encabeza el grupo de universitarios que se separan de la Federación de Estudiantes de Venezuela (FEV), para formar la Unión Nacional Estudiantil (UNE), matriz del futuro movimiento social cristiano nacional. Obtuvo el título de doctor en ciencias políticas en la Universidad Central Venezuela (1939), con una tesis sobre el Derecho del trabajo.
Entre 1938 y 1945, se desempeña como dirigente de las agrupaciones políticas Acción Electoral (1938), Movimiento de Acción Nacionalista (1939) y Acción Nacional (1942), de la cual es diputado ante el Congreso Nacional (1941-1944), así como docente universitario en la materia de sociología y derecho del trabajo.
En 1941 contrae nupcias con Alicia Pietri Montemayor. Durante el desarrollo de lo que se ha denominado como el “trienio adeco” (1945-1948), se encargó de la Procuraduría General de la Nación, cargo al que renunció por conflictos con el partido de gobierno, AD. Al calor de la nueva situación política participa en la fundación, el 13 de enero de 1946, del Comité de Organización Política Electoral Independiente (COPEI), concebido como un movimiento “con ideas cristianas y bases populares”. Luego de renunciar a su cargo deprocurador en gesto de ruptura con la Junta Revolucionaria de Gobierno presidida por Rómulo Betancourt, se dedica a promocionar a COPEI, organización que se convierte en la primera fuerza de oposición del país. Electo representante a la Asamblea Nacional Constituyente de 1946-1947, COPEI lo escoge como su candidato, para competir con Rómulo Gallegos (Acción Democrática) y Gustavo Machado (Partido Comunista de Venezuela), en las elecciones presidenciales a celebrarse en diciembre de 1947, en las que finalmente ocupa el segundo lugar. Consumado el fraude electoral de 1952, mediante el cual se desconoció el triunfo de Jóvito Villalba y su partido en las elecciones para escoger a los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente a celebrarse en diciembre de ese año, se consolida Marcos Pérez Jiménez en el poder. A partir de este momento, Caldera y su partido sufren la hostilidad del nuevo régimen, la que llega a su clímax en 1957 con su prisión, como una medida destinada a contrarrestar las gestiones que pretendían presentar a Caldera como candidato de unidad de todos los partidos de oposición contra Pérez Jiménez en las elecciones presidenciales estipuladas para el final de ese año.
El 23 de enero de 1958 (fecha del derrocamiento de la dictadura de Pérez Jiménez) lo encuentra en el exilio, de donde regresa para contribuir a la estabilización y consolidación junto a Rómulo Betancourt y Jóvito Villalba, del sistema democrático venezolano. En tal sentido, el pacto firmado en su residencia caraqueña bajo el nombre de Pacto de Punto Fijo (31.10.1958), fue clave para el establecimiento de las reglas de un futuro gobierno democrático de coalición integrado por Unión Republicana Democrática (URD), Acción Democrática (AD) y COPEI y el desarrollo del Programa Mínimo de Gobierno encomendado a tal administración. En las elecciones presidenciales llevadas a cabo el 7 de diciembre de 1958, Caldera obtuvo el tercer lugar de la votación detrás de Wolfang Larrazábal, siendo electo Presidente de la República, Rómulo Betancourt. Presidente de la Cámara de Diputados en 1959, Caldera contribuyó a mantener a COPEI hasta 1964 dentro de la coalición gubernamental resultante del Pacto de Punto Fijo, abandonada en 1960 por URD. En 1963 COPEI presenta de nuevo la candidatura de Caldera para las elecciones a celebrarse en diciembre de ese año, obteniendo esta vez el segundo lugar, resultando triunfador Raúl Leoni de AD. En cuanto a la ruptura de COPEI con el Pacto de Punto Fijo, tenemos que el final del gobierno de Betancourt, también lo fue de la coalición AD-COPEI, ya que los socialcristianos deciden practicar con respecto al gobierno de Leoni una línea bautizada como de “autonomía de acción”. Finalmente como candidato por cuarta vez a la Presidencia de la República, triunfa en los comicios de 1968, derrotando a Gonzalo Barrios de AD.
Entre las más significativas iniciativas de su gestión gubernamental, que definirá como “nacionalismo democrático”, se contarán en lo interno: la política de pacificación que facilitó la reincorporación al juego democrático del Partido Comunista de Venezuela y del Movimiento de Izquierda Revolucionario, en armas desde 1960; la reforma educativa; la nacionalización del gas y la regionalización del desarrollo; los programas de construcción de viviendas y de promoción popular y la denominada “Conquista del Sur”.
En lo internacional: la suspensión de la denominada Doctrina Betancourt (la cual establecía una especie de cordón sanitario en torno a los regímenes no surgidos de elecciones democráticas) por la política de “solidaridad pluralista” latinoamericana; la promoción de la idea de una “justicia social internacional”; la distensión con los países comunistas, incluida Cuba; y la firma del Protocolo de Puerto España, que estableció un plazo de moratoria para la disputa limítrofe con Guyana.
El 2 de febrero de 1994 toma posesión de su cargo como Presidente de la República por segunda vez (en 1983 participó sin éxito), luego de romper con COPEI y crear una nueva organización política denominada Convergencia Nacional. Las prioridades de su segundo mandato estuvieron orientadas a restituir la armonía de una nación enormemente conmovida en sus cimientos por dos intentos de golpe de Estado en 1992 (4 de febrero y 27 de noviembre), y por la apertura de un proceso judicial al presidente saliente Carlos Andrés Pérez, intentando además la recuperación de la grave crisis económica en la cual le correspondió asumir su segunda presidencia. Caldera es individuo de número de la Academia de Ciencias Políticas y Sociales y de la Academia Venezolana de la Lengua. Asimismo, ha sido nombrado doctor Honoris Causa en diversas universidades extranjeras.
Muere en Caracas en la madrugada del 24 de diciembre de 2009, a los 93 años de edad, después de sufrir por varios años de mal de Parkinson.