Las pérdidas que Hidrolara registra cada mes por acciones hamponiles contra sus instalaciones son millonarias y le impiden hacerles el mantenimiento como debe ser, además de dejar sin servicio a las comunidades.
La denuncia la formuló el ingeniero Julio Tersek, gerente de Producción de la hidrológica, al referirse a las frecuentes suspensiones en el suministro de agua a comunidades, como ocurrió recientemente con Palavecino donde, durante varios días, se quedaron sin servicio por el robo de tres transformadores en el pozo 9, que surte la estación de rebombeo de la urbanización El Recreo.
Explicó que el año pasado la empresa debió hacer inversiones de unos 25 millones de bolívares en reparaciones o reposiciones de equipos robados o destrozados por delincuentes.
“Eso indica que, en vez de hacer mantenimiento preventivo, debemos hacerlo correctivo, lo que representa inversiones cuantiosas para que podamos seguir suministrando agua”, precisó.
Calcula que, mensualmente, en los campos de pozos de que dispone la hidrológica larense, son robados de tres a cuatro trasformadores, en su mayoría para vender el cobre a empresas que se encargan de procesarlo.
Aunque considera que esas acciones vandálicas no le producen muchos ingresos a los autores de las mismas, además del riesgo que corren al manipular esas instalaciones eléctricas.
El ingeniero Tersek también informó que cada trasformador tiene un valor aproximado de 7 millones de bolívares, además de las dificultades para conseguirlos, sobre todo al comienzo de cada año.
Algunos pueden ser reparados por técnicos de Hidrolara en los talleres, aunque otros, por los daños causados, pasan a incrementar el cementerio existente.
El directivo de la empresa hidrológica larense también se refirió a la imposibilidad de brindar suficiente protección a las instalaciones ubicadas en sectores apartados de la ciudad, pues los campos de pozos están ubicados en terrenos de haciendas hasta donde los delincuentes llegan internándose en los bosques o cañaverales, y si hay alguien vigilando, le someten con facilidad.
El gerente de Producción de Hidrolara hizo hincapié en que las fallas en el servicio no son siempre responsabilidad de la empresa, pues en la mayoría de los casos son originados por las suspensiones imprevistas del suministro de electricidad que paralizan los sistemas de bombeo y luego se requiere un proceso para reiniciarlos.