El pasado 14 de enero monseñor Antonio José López Castillo pidió a la Divina Pastora “que interceda ante su hijo, Jesucristo, porque el pueblo hoy siente más hambre. No tiene comida: no hay alimentos; el pueblo está mal ¡Viva la democracia!”, exclamó.
Dos días después, grupos identificados con el oficialismo protestaron frente a su residencia, lo descalificaron e insultaron.
Se generó toda una matriz de opinión alrededor del sacerdote que incluso lo sacó a carreras del municipio Jiménez el viernes 20 de enero, cuando se desarrollaba la conmemoración de la Virgen de Altagracia, porque presuntamente el Sebin lo estaba buscando.
A propósito, lo entrevistamos en su residencia, desde donde hoy partirá la marcha que recordará el fin de la dictadura de Pérez Jiménez.
-¿Cómo se siente usted luego de toda esta situación, está atemorizado, intimidado, afectado?
-No, simplemente pienso que dije lo que tenía que decir en defensa del pueblo. Me siento como alguien que cumple con su deber.
-¿Qué opina de las críticas que ha recibido por parte de afectos al PSUV?
-Ellos enfocan ese mensaje desde su punto de vista porque no quieren que se sepa lo que está pasando en el país, lo cual es una situación muy grave, muy dura y difícil. Pero la mayoría de la gente está a favor de la democracia, la Iglesia y el obispo.
-¿Qué le dice a quienes piensan que hace proselitismo político o que aspira un cargo público?
-Yo no estoy metido en política partidista, tampoco le he dicho a nadie que sea de un partido o del otro. Estoy metido en la política social en virtud de las dificultades que atraviesa el pueblo venezolano.
-¿Ese es el rol de la Iglesia?
-Sí, la Iglesia siempre se ha preocupado por la dimensión social y espiritual de la gente sobre todo a través de la doctrina social de la Iglesia. Una cosa es la política partidista. En este caso la Iglesia promueve la política del bien común, el bienestar del pueblo, que haya comida, medicinas, seguridad. Los sacerdotes viven en los barrios, conocen de primera mano lo que pasa en las comunidades. Son los que informan con toda exactitud lo que ocurre. Muchas veces el Gobierno está muy lejos del pueblo.
-¿Qué fue lo que pasó en Quíbor?
-Parece que el Sebin estuvo temprano por allá, yo me enteré de eso al final de la homilía. Para evitar alguna confrontación el alcalde me ofreció la manera para salir de la Iglesia y regresarnos a Barquisimeto.
-¿Qué piensa de esa acción?
-Ellos (Sebin) no quieren que se hable de la cuestión social del país, de la situación grave, debe ser eso, pero no se atrevieron porque el pueblo también estaba allí presente.
-¿Han venido a su residencia, lo han llamado?
-No, en lo absoluto. De manera que cada quien está en su trabajo y bueno ya yo dije lo que iba a decir.
-¿Usted va a insistir en su mensaje?
-La gente ya sabe cuál es mi postura, no voy a repetirlo porque muchos están alimentando un enfrentamiento y no quiero que eso pase.
-Mañana (hoy) la MUD se concentrará aquí para respaldarlo, ¿cómo ve este apoyo, usted participará en la marcha?
-Yo estaré presente para recibirlos y atender la solidaridad para con la Iglesia y el obispo. Después ellos seguirán su ruta. Espero que sigan solidarizándose con la democracia, con la libertad, con Dios, la Iglesia y la paz.
-El bloque del PSUV del CLEL informó que enviará un comunicado al Vaticano a través de la cancillería para que tome las medidas pertinentes por su caso, ¿qué cree que puedan decir desde la Santa Sede?
-El Santo Padre conoce mucho mejor que ellos la situación del país, de manera que eso es perder el tiempo porque sencillamente el Papa nos invita a defender nuestros pueblos. Ellos hablan de ese mensaje social que envié pero no se refieren a aquellos sacerdotes que se parcializan políticamente con el Gobierno, eso sí no lo envían al Vaticano.
-Por otra parte, ahora el mediador del diálogo es el nuncio apostólico Aldo Giordano, ¿qué opina de esto?
-Creo que se trata de darle prioridad al nuncio venezolano, quien conoce más de cerca la situación. Para saber lo que pasa aquí hay que estar en Venezuela. Seguramente hará un buen papel y no tendrá que estar viajando de aquí para allá.
-¿Cree que el diálogo dará frutos este año?
-Si se cumple lo que se promete sí, si no, no vale la pena.
-¿Mañana (hoy) se cumplen 59 años del derrocamiento de la dictadura, cuál es la mejor manera de hacerle honor a la fecha?
-Eso lo decide el pueblo, pero no hay duda que la gente no quiere despotismo de ningún tipo, ni de izquierda ni de derecha, no quiere dictaduras. El pueblo venezolano desea vivir en democracia, libertad, justicia y paz.