Era enero de 2015, una joven llamada Mariam Habach llegó al certamen Señorita Centroccidental decidida a ganarse la corona que le permitiría ser parte de las filas del Miss Venezuela. Así ocurrió. Mariam Habach se convirtió en un nombre que representaría por un año la firma presidida por el doctor Javier Gómez Contreras.
Alba Arráez, directora de la franquicia Señorita Centroccidental en el Miss Venezuela, comentó que Mariam es una joven “muy completa” y eso fue determinante para que el jurado del Señorita Centroccidental le concediera el triunfo por el que luchó durante meses.
Desde El Tocuyo hasta Filipinas, así puede resumirse todo el ascenso que ha tenido la Miss Venezuela 2015 en tan pocos meses. Arráez señaló que la personalidad de la beldad venezolana será una de sus cartas de presentación y además confía en su trabajo, puesto que ha mostrado un desenvolvimiento muy limpio, sin errores y con la actitud de una reina.
Cuando Habach obtuvo la banda de Lara sabía que tenía la oportunidad de darle a los guaros una alegría después de una época de “sequía de coronas” para esta entidad. Finalmente, en el estudio uno del canal de la Colina, la tocuyana es proclamada como la mujer más hermosa del país en “la noche más linda de Venezuela” (como dice el tema musical del Miss Venezuela).
Una larga espera para anunciar la sede y el día del Miss Universo se convirtió en un motivo adicional para que Habach se preparara en todos los aspectos y así poder estar lista para la noche que determinará si se lleva la corona universal.
La continuidad de esta tradición comenzó con Maritza Sayalero en 1979, dos años después (1981) lo logró Irene Sáez; Bárbara Palacios mantuvo la buena racha en 1986 y diez años después (1996) Alicia Machado se coronó con ese mismo título en Las Vegas. Pasaron 12 años y la corona parecía escaparse de las misses venezolanas, sin embargo, Dayana Mendoza pudo conseguir ese título en el 2008 y al año siguiente (2009) ella misma coronó a su compatriota Stefanía Fernández, logrando un hecho sin precedentes: el famoso “back to back”. Cuando se pensaba que Venezuela era una potencia en los concursos de belleza, Gabriela Isler confirmó en 2013 que nuestro país es “un paraíso con nombre de mujer”.
Ahora, el 29 de enero en Filipinas, Mariam Habach luchará por ser nuestra octava Miss Universo, hecho que la acreditaría como la primera larense en obtener esa distinción y además Venezuela tomaría la punta, junto a los Estados Unidos de América, como el país con mayores triunfos en la historia.
Con fe y emoción
Su madre, Pasqualina Santucci, declaró vía telefónica para EL IMPULSO y expresó su emoción por los logros alcanzados de su hija. Ella y su esposo serán los únicos familiares que acompañarán a la Miss Venezuela, mientras que en su casa (sus dos hermanos, tíos y demás familiares) podrán ver la participación de Mariam por televisión. De acuerdo con sus declaraciones, Santucci comentó que ha escuchado rumores de que en El Tocuyo se reunirán para ver a su hija desde pantallas gigantes dispuestas en las calles.
En primicia para este diario, Santucci señaló que la Miss Venezuela llevó en sus maletas las imágenes de la Divina Pastora y de San Antonio para pedir su protección y bendición en el transcurso del Miss Universo.
Las palabras de Santucci coinciden con Arráez cuando comentan sobre la emoción que siente la larense por portar la banda de Venezuela en su pecho. “Veo a Mariam muy preparada (…) cuando nos comunicamos, me dice: ‘Mami, estoy muy feliz’”, relató Santucci.
Con una estatura de 1.80 metros, unas medidas perfectas y un rostro hermoso, la tocuyana de 21 años de edad cuenta con la preparación que ha obtenido durante todo su paseo por los concursos de belleza. La Organización Señorita Centroccidental y la Organización Miss Venezuela han sido piezas claves para preparar a Habach en la pasarela, oratoria, estilismo, manejo ante las cámaras y todo lo que implica ser una reina de belleza. Arráez reveló a EL IMPULSO que la Miss Venezuela 2015 va a responder en español, aunque dejó claro que Habach tomó clases de inglés el año pasado y tiene buena fluidez, sin embargo, su idioma materno le da mayor seguridad en ese momento decisivo del concurso (la pregunta final) y además evita que no le traduzcan con las palabras que ella quisiera decir.
La cuarta miss Lara
Maye Brandt fue la primera Miss Lara en coronarse como la soberana de la belleza nacional en 1980, Eva Lisa Ljung fue la segunda en lograrlo en 1989, Ana Karina Añez se alzó con la corona en el 2003 y, por último, Mariam Habach consigue el preciado título en el 2015. Nunca una Miss Lara (ni una larense que representó a otro estado) ha llegado a ser Miss Universo, sin embargo, nuestra representante tiene la posibilidad de conseguir este triunfo para la tierra que la vio nacer.
Una musa de Nidal
Nidal Nouaihed es uno de los diseñadores más importantes del país por su proyección internacional. Esta vez, el zuliano se encargará de vestir, en la mayoría de los eventos, a la soberana de Venezuela. No es la primera vez que lo hace, Migbelis Castellanos ganó el Miss Venezuela 2013 con un vestido suyo y luego asistió al Miss Universo con un traje típico que recreaba nuestro árbol nacional, el araguaney. Esta vez, el traje típico que lucirá Mariam Habach está inspirado en las costas venezolanas, específicamente en la leyenda de Guaica, una india mestiza de la tribu Guaiqueríes, tal como lo contó el diseñador en conversación telefónica con EL IMPULSO, en la que resaltó la riqueza de mestizajes del venezolano y consideró “normal” que muchas personas relacionen este traje con otras culturas que también están asentadas en el país. En exclusiva para el Decano de la Prensa Nacional, Nouaihed reveló algunos detalles de cómo será el famoso vestido de gala que usará en la noche final, el zuliano resaltó que todos los trajes estuvieron hechos con cariño y esmero para quien considera su amiga más allá de una miss. “La fluidez y el movimiento” estarán presentes en cada pieza, incluyendo el afamado vestido de noche, que será un diseño con “mucho brillo” o “mucho show”, como lo catalogó -entre risas- el diseñador de modas.