El hábito de alimentarse de forma adecuada es una tarea cada vez más difícil para muchas personas que -por diversas razones- no toman en cuenta los consejos de los profesionales de la nutrición y optan por consumir alimentos poco o nada saludables, aunado a las combinaciones de ciertos rubros de forma equívoca, así como su tratamiento o la ingesta excesiva de estos.
En aras de responder a muchas dudas relacionadas con este tema, Vicente Ramírez -productor agropecuario por 40 años, docente universitario y escritor del libro “Coma sano, adquiera frutas, hortalizas y verduras de calidad”- expresó en su visita a la sede de EL IMPULSO que en los últimos años ha observado cómo ha proliferado la venta de frutas y hortalizas por parte de personas que desconocen su manejo para poder conservar sus propiedades nutricionales.
Las características que se deben tomar en cuenta para elegir la mejor opción cuando se hace mercado, son las propiedades nutritivas de los alimentos, aquellos ‘tips’ para preparar de manera adecuada nuestras comidas y saber para qué sirven cada uno con el fin de mantenerse siempre saludables. Esta información la conseguirá en este libro que ya está disponible en varios puntos de Lara y Yaracuy.
Yuca amarga
El caso que ha conmocionado a los larenses recientemente fue la noticia titular de este diario del día 19 de enero, en el que once personas resultaron intoxicadas y un niño murió por ingerir el tubérculo sin saber que la yuca amarga sería el causante de tal calamidad.
Ramírez primero explicó que en estos tiempos de crisis económica, las personas consumen “lo que encuentran”, por eso, el autor del libro recomienda tomar precaución cuando se escojan ciertos alimentos como la yuca. Este tubérculo es de consumo común en la población, la yuca dulce no tiene niveles tan altos de ácido cianhídrico, sin embargo -insiste el productor agrónomo- debe pelarse completamente este alimento, pues ese compuesto químico está presente en su piel. En el caso de la yuca amarga la historia es otra: Los niveles de ácido cianhídrico son más altos, por eso -aparte de pelar completamente la concha de la yuca- se debe cocinar por más de una hora para evitar que nos intoxiquemos.
Confiarse de las diferencias entre la yuca amarga y dulce es un poco arriesgado, pues existen errores que se cometen cuando se cosecha este tubérculo y esto puede acarrear un problema mayor. Primero, la yuca amarga es más grande que la dulce, no obstante, la primera dura 11 meses para llegar a su tamaño límite y la segunda tarda solo 7 meses, el meollo del problema radica en que las personas muchas veces confunden a la yuca amarga con la dulce cuando la amarga lleva apenas 6 meses de crecimiento (por citar un ejemplo) y esto crea otra dificultad para el consumidor.
No está de más tener en cuenta que la yuca amarga tiene raíces más grandes y es más fibrosa. Sin duda, tener en cuenta los consejos planteados por Ramírez es clave para evitar cualquier inconveniente de salud.
