Una avalancha se abatió durante la noche sobre un hotel en el que había una treintena de personas, causando numerosos muertos según un socorrista, en una zona de montaña cercana a la que el jueves fue sacudida por varios varios terremotos.
«Hay muchos muertos», adelantó este viernes Antonio Crocetta, uno de los jefes de los socorristas alpinos que logró acceder al lugar la madrugada del jueves tras horas de camino con esquíes y a pie, según contó a medios italianos.
Dos personas fueron halladas sanas y salvas, una de ellas en estado de hipotermia, según la agencia italiana Agi. Una primera víctima fue extraída de entre los escombros, donde no parecía haber ninguna señal de vida según socorristas citados por los medios.
Una treintena de personas, entre clientes y personal, se encontraban en el hotel Rigopiano, situado cerca de Farindola, en Los Abruzos, según indicó jefe de la protección civil, Fabrizio Curcio.
«No sabemos cuántos muertos o desaparecidos hay», señaló por su parte en su página de Facebook Antonio Di Marco, presidente de la provincia. «Lo que es seguro es que el edificio fue desplazado una decena de metros».
El canal de noticias RaiNews divulgó las primeras imágenes del hotel Rigopiano, de cuatro estrellas, tomadas por los socorristas, completamente cubierto por la nieve, el piso congelado, muebles, ventanas y objetos destruidos por el alud.
Esta región dista un centenar de kilómetros de la de Amatrice, sacudida el miércoles por una serie de terremotos. Era imposible saber por el momento si la avalancha fue provocada por uno de estos seísmos que se sintieron hasta en Roma, situada a unos 180 kilómetros del epicentro.
Las condiciones meteorológicas y la nieve, que en algunos puntos alcanza los dos metros de espesor, dificultaron el acceso a este hotel de lujo, aislado en la montaña.
Los primeros socorristas alcanzaron el lugar esquiando y otros equipos seguían tratando de llegar a su destino durante la mañana.
«Nadie responde a los llamados», comentó uno de los primeros en llegar.
El escenario resultaba apocalíptico, «una trágica combinación de terremoto y avalancha», comentó otro.
Un helicóptero y un vehículo equipado para la nieve también lograron llegar al lugar, según los servicios de protección civil.
Los dos sobrevivientes son ambos italianos, Giampiero Parete y Fabio Salzetta y se encontraban fuera del hotel en el momento del alud por lo que se refugiaron dentro de un automóvil, que también fue arrastrado por la fuerza de la nieve.
Los dos enviaron mensajes de auxilio con sus móviles alertando de la avalancha, al igual que otros clientes del hotel, entre ellos varios niños.
«Ayuda, ayuda, estamos muriendo de frío», decía uno de los mensajes enviados al servicio de emergencia.
La tragedia ocurrió el mismo día en que se registraron una serie de fuertes terremotos en esa región montañosa de los Apeninos, castigada desde hace diez días por una ola de mal tiempo, con fuertes nevadas, ráfagas de viento y temperaturas particularmente bajas.
Una persona muerta fue hallada entre los escombros de un edificio en la comuna de Castel Castagna, en la provincia de Teramo, según datos oficiales.
«Por el mal tiempo pedimos a la población que no salga de sus casas y por el terremoto que se vayan de sus hogares», reconoció desconsolado Fabrizio Curcio, responsable de los servicios de Protección Civil que tenían que hacer frente a dos emergencias.
Las regiones de Los Abruzos, Lazio y Las Marcas fueron las más afectadas por los sismos del año pasado que causaron 300 muertos así como derrumbes de edificios históricos y aldeas enteras arrasadas, por lo que buena parte de la población vive en condiciones precarias.