La situación que confrontan las madres de niños con diabetes en el estado Lara, como debe ocurrir en otras entidades, se agrava por las dificultades para conseguir la insulina necesaria para que sus cuerpos puedan mantener las cantidades necesarias de glucosa.
Lourdes Pérez y Eleana de Thabit, presidenta y vicepresidenta, respectivamente, de Fundacaminis Venezuela, la fundación que dirige la Casa Amigos de los Niños, en compañía de un grupo de madres, se reunieron con los periodistas para revelar esta problemática.
Lourdes envió un dramático mensaje al presidente Maduro para que resuelva el serio problema de la falta de medicamentos, entre ellos los requeridos por los niños diabéticos. “Señor Presidente, nuestros hijos no pueden vivir sin la insulina. La diabetes se está expandiendo dramáticamente. Hay que resolver ya, ahora, no después, la falta de medicamentos y alimentos. Los hospitales están llenos de enfermos crónicos por falta de medicinas para los tratamientos”, expresó.
Actualmente hay 300 niños diabéticos registrados en la fundación, solamente en Barquisimeto, aunque existen otros 200 foráneos, que se presume no reciben el necesario tratamiento y por ende la insulina, informó Eleana de Thabit.
En la reunión también se informó que últimamente han sido registrados en la fundación otros 47 pequeños afectados por la enfermedad, con edades entre 10 y 15 años.
“La lista sigue creciendo con pacientes de diabetes tipo 1 y no tenemos a donde ir para conseguir los medicamentos, en este caso la insulina. No podemos quedarnos callados y decir que hay porque eso sería como convertirnos en cómplices por las muertes que la enfermedad genere entre la población infantil”, señaló Lourdes, visiblemente preocupada.
Tampoco se consiguen las jeringas y otros implementos necesarios porque no los hay en los hospitales, pero sí los tienen los bachaqueros, a precios exagerados, indicó.
Igualmente denunció que las madres de estos niños no pueden seguirles las dietas recomendadas por los médicos porque tampoco se consiguen a precios solidarios los alimentos que las componen.
“Son madres que viven angustiadas porque además de no conseguir la insulina carecen de recursos para la adquisición de los elementos alimenticios”, enfatizó Pérez.
