Eran las 11 de la mañana cuando el ataúd del niño fallecido por ingesta de yuca amarga, llegó a la casa en donde vivía con 20 familiares. Los miembros de la iglesia cristiana a donde pertenece la familia, hicieron acto de presencia para recibir y acompañar el cadáver del pequeño infortunado en el sector el Jebe, al Norte de Barquisimeto.
La numerosa familia de escasos recursos vive del día a día, el bajo poder adquisitivo propició que solo pudieran comprar 4Kg de yuca para la cena del martes. Sin ningún otro contorno, los pequeños fueron los primeros en comer ya que sus padres prefirieron no hacerlos esperar más por comida.
Luego de varias horas, el infante y el resto de los comensales empezaron a sentirse mal, por tal motivo tuvieron que ir al Hospital Central Universitario Antonio María Pineda (HCUAMP) en donde el menor ingresó directamente a la morgue, mientras que sus hermanos y padres pudieron ser atendidos antes que fuera muy tarde.
La familia entera se encuentra devastada, siendo el padre del occiso el más afectado por el hecho. Lea más detalles en la edición impresa del diario EL IMPULSO este próximo viernes 20 de enero.
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