El bateador derecho Carlos Rivero ha sido un hombre oportuno en la postemporada y es una pieza clave para que los Cardenales de Lara se encuentren instalados en la final de la LVBP.
El barquisimetano tiene 11 impulsadas, dos cuadrangulares y cuenta con un promedio de .295 en los playoffs.
Principalmente Rivero ha dado tablazos en los momentos justos y cuando Lara más los ha necesitado.
En el sexto juego de la serie ante Bravos de Margarita, con el marcador 0-0 y abajo en la serie Lara por 3-2, sacó la bola del parque con uno a bordo para darle el lauro a su club.
Mientras, en el segundo cotejo ante Tiburones de La Guaira, con la pizarra 3-2 abajo, dio un doble barre bases para darle la ventaja a los alados.
En el quinto choque ante los salados dio sencillo remolcador de la ventaja para los locales.
Aunque ha sido ubicado en los últimos juegos de séptimo y octavo bate en el line up ha tomado turnos importantes y ha respondido.
En la tercera base se ha encargado de hacer jugadas de lujo.