El jefe de la Comisión de Desarrollo Social del Consejo Legislativo del estado Lara (CLEL) y expresidente de Hidrolara, Orlando Miranda, aseguró que la pérdidas de agua por las tomas clandestinas no impactan significativamente en la calidad del servicio de agua que es prestado en Barquisimeto, sino que los botes por tuberías obsoletas de la red urbana son los que más perjudican.
“Si el objetivo es atacar al sector productivo de Morán y Jiménez nosotros no lo vamos a aceptar”, manifestó en relación las acciones anunciadas por la hidrológica.
Junto a los diputados Jhonny Colmenárez (pdte. del CLEL) y Luis Contreras, Miranda propuso que sean regularizados los enlaces indebidos en el tramo El Tocuyo-Barquisimeto, así como también manifestó la posibilidad de “lanzar” unas tuberías que permitan llenar las lagunas del Valle de Quíbor “para beneficio de la producción”.
“Debemos buscar que el gobernador oriente recursos hacia el área de producción de agua potable (…) El problema del dinero no está presente, lo que hay es falta de enfoque y gerencia”.
Aseguró que en el año 2008 desde el Ministerio de Ambiente enviaron a la entidad “una cantidad importante de tuberías” de 6 y 8 pulgadas, que debían utilizarse para sustituir gran parte de los alimentadores de agua del casco central de Barquisimeto, obras que no se ejecutaron.
“Todo lo que está enterrado y no se ve, no es importante para el gobernador, pero sí las figuras y la pachanga”.
Invitó a las autoridades a “sentarse” para delinear un plan estratégico que permita “orientar” los recursos necesarios para subsanar definitivamente la precariedad.
“El suministro de aguas servidas está peor”, criticó el legislador regional tras insistir en el mal estado de la red urbana.
“No podemos decir que porque hay agrícolas que están sacando 400 l/s agua del sistema me está afectando el servicio en Barquisimeto. Es inaceptable”.
Falta de inversión en Palavecino
Miranda afirmó que en el municipio Palavecino se cuentan con los pozos perforados suficientes para mantener satisfecha a la población.
No obstante, aseveró que la falta de inversión provoca los inconvenientes que terminan afectando a los palavecinenses.
“Sacan un equipo de bombeo y lo dejan parado porque no tienen cómo reponerlo. Se rompe una tubería y tardan cuatro meses en repararla”.
Por ello, hizo un llamado a destinar el capital monetario a las áreas prioritarias en la región.