Los trabajadores del área de la salud que tienen la figura de contratados por la gobernación de Lara, se encuentran desesperados, con sobradas razones, pues llevan años prestando sus servicios y no reciben los pagos correspondientes.
Gudilio Lucena, directivo del Sindicato de Trabajadores de Instituciones Proveedoras de la Salud (Sintrasalud), consignó públicamente la denuncia.
Dijo que los afectados son entre 600 y 700 padres y madres de familias, algunos hasta con tres años laborando para la gobernación como contratados sin recibir pago alguno.
“Esos sí son unos abnegados servidores públicos, sobre todo quienes viven en sectores distantes de sus sitios de trabajo pues, a pesar de no recibir sueldo alguno, no faltan a sus labores”, manifestó el dirigente de la salud.
¿Y el sindicato no hace nada para remediar esa situación?.
Al menos los principales directivos no hacen nada, se hacen de la vista gorda, como si estuvieran de acuerdo con el patrón para que esa pobre gente no cobre por su trabajo, respondió.
También informó que la última información que recibieron desde la gobernación es que les van a pagar en marzo, o sea que esas mujeres y hombres, y sus familias, tendrán que aguantar otros dos meses y medio de hambre para que los encargados de sus cancelaciones cumplan.
Gudilio Lucena cumple sus funciones como dirigente del sector salud en el municipio Morán, donde hay cerca de diez trabajadores afectados, la mayoría en el medio rural, pero la situación es similar en los otros municipios del estado Lara.
No descarta que en cualquier momento esa masa laboral lleve adelante un paro en las instituciones destinadas a la prestación de salud, lo que afectaría a las personas de bajos recursos que deben acudir a ellas en busca de atención médica por carecer de medios económicos para hacerlo en clínicas.