El lotero Jhon Nava (Kino Táchira) pudo sortear con éxito una primera jornada de ataques rivales, especialmente los provenientes del Grupo JHS, para seguir al mando de la 52 edición de la Vuelta al Táchira, disputada la tercera fracción, el tradicional circuito de las avenidas España y 19 de Abril, que bordeado por miles de gentes, vio como el barinés Yonnatta Monsalve salía airoso en el remate final al que acudió todo el pelotón en forma masiva.
Monsalve, uno de los llamados a quedarse con el título final pese a la actual desventaja superior a los dos minutos en relación a Nava, sobre el embudo final, en el repecho de enfrente a los pabellones de exposición de Venezuela y Colombia, empuñó las armas de la fuerza y la velocidad para sortear con éxito el envión colectivo y así apartar a la segunda plaza a su compañero de escuadra, José Mendoza y al lotero Jhonathan Salinas (Lotería del Táchira), quienes completaron el ponderado taco de honor, mientras que las manecillas del reloj indicaban un tiempo oficial de dos horas, 45 minutos y 7 segundos, para los 115.2 kilómetros de recorrido, en evidencia clara de un promedio de velocidad superior a los 41 kilómetros horarios.
Nava, curtido en ediciones anteriores del giro tachirense sigue con un segundo de ventaja sobre Jackson Rodríguez (JHS Aves), quien fue séptimo en la jornada. Solo cedió segundos frente a Monsalve, quien descontó los diez de bonificación por ser el vencedor de la fracción.
Cedió Nava el liderato correspondiente a la clasificación por puntos (anterior regularidad), en la que es aventajado ahora por Monsalve, quien lo supera ahora por apenas un par de unidades. Conserva Nava el liderato de los esprints, aunque ahora siente de cerca la respiración y presión que ejercen Isaac Yaguaro, Orluis Aular y Wilmen Bravo, quienes aprovechan su indefensión por su condición de líder para adicionar puntos en la modalidad, mientras que la montaña, al no disputarse premios en la tanda dominical sigue bajo el dominio del oriundo de Guasdualito.
Batalla de escuadrones
La primera parte de la 52 edición de la Vuelta al Táchira esta dotada de topografía esencialmente llana y sobre la misma el lucimiento de los no favoritos, además de una fiera lucha de escuadrones, especialmente por los triunfos de etapa, a sabiendas que luego vendrá la fragua en la montaña donde las condiciones individuales marcan destinos.
El circuito de San Cristóbal, bautizado con el nombre Santos Rafael Bermúdez, épico y legendario en el historial tachirense, mostró precisamente esas luchas colectivas, de rígidas marcaciones dentro del pelotón y, al final, un estirón para los especialistas, amén del triunfo parcial que ayuda a llenar las arcas de los ganadores, quienes suman un gran pote para luego repartir entre todos los integrantes.
La lucha de esos bandos se muestra en las primeras fracciones a favor del Grupo JHS Aves que tiene dos con Jackson Rodríguez en la segunda y ahora Yonnatta Monsalve en la tercera. Los loteros lo han intentado pero sus pretensiones han resultado fallidas.
El férreo marcaje de los escuadrones se hizo sentir en el circuito de San Cristóbal y pocos fueron los escarceos, un rodar casi colectivo en todos los giros programados y remates intermedios donde la mayor tajada estuvo a cargo del yaracuyano Orluis Aguilar quien pudo sumar ocho (8) unidades en la disputa para ser quinto en la modalidad, antecedido por Nava (14), Isaac Yaguaro (11), Wilmer Bravo (10) y Enrique Díaz (9).
Cuarta etapa
La cuarta etapa llevará al pelotón a la inmensidad de la llanura barinesa en distancia de 165,2 kilómetros. Salida en Santa Ana del Táchira y final en Santa Bárbara de Barinas con cuatro premios intermedios, dos bonificables y un puerto montañoso de rango C en los tramos de inicio, con disputas desde las 9.30 de la mañana.