El presidente Nicolás Maduro presentó este domingo su mensaje anual de gestión al Tribunal Supremo de Justicia en lugar de hacerlo ante la Asamblea Nacional. Se trata de un hecho sin precedentes en la historia reciente.
Maduro lamentó no haber entregado su informe anual de gestión al Congreso y dijo que el país enfrenta una «circunstancia excepcional». Acusó a la Asamblea Nacional de estar legislando «fuera de la constitución» y en «desacato» de las sentencias de la Corte.
En un discurso transmitido en cadena de radio y televisión, el mandatario acusó a la mayoría opositora de promover una acción golpista, luego de que la semana pasada aprobó una declaración de abandono del cargo de parte de Maduro, por el supuesto incumplimiento de sus funciones constitucionales. Esa acción la anuló días después el Tribunal Supremo.
Por otra parte, Maduro dijo que durante el año pasado los ingresos en divisas del país alcanzaron los 5.291 millones de dólares, lo que representó una caída de más del doble en comparación con 2015, cuando se lograron entradas por 13.000 millones de dólares, en mayor parte generadas por las exportaciones petroleras.
El gobernante admitió que la abrupta caída de los ingresos llevó al país a una situación económica «difícil» y «compleja» que aún se está superando, y dijo que a pesar de ello se dio un «milagro de Dios, milagro de la revolución», porque no cerraron centros educativos ni se despidieron empleados públicos.
Radicalización económica
Maduro, quien el 10 de enero cumplió cuatro de sus seis años de mandato, aseguró que el año pasado fue «el más largo y el más duro» para su gobierno, y anunció que para continuar «cabalgando la crisis» entrará en vigor el lunes el primer decreto de emergencia económica de 2017, con el que gobernó todo 2016.
Prometió dar un giro al modelo económico socialista, con la ampliación del sistema de distribución de bolsas de comida a sectores populares y aumentando la productividad. «Hay que cortar cabezas» en las empresas donde hay corrupción e ineficiencia, sentenció.
El gobierno empezará el 20 de enero una entrega masiva del llamado «carné de la Patria», necesario para comprar las bolsas de alimentos subsidiadas y beneficiarse de misiones sociales.
Pero los augurios económicos de analistas u organismos internacionales no son esperanzadores. El FMI proyecta en 1.660 % la inflación para 2017.
«Habrá continuidad de la política de intervenir en la economía, más regulaciones, inspecciones a empresas, control de precios y del tipo de cambio: más inflación y contracción económica», comentó a la AFP el analista Diego Moya-Ocampos, del IHS Markit Country Risk (Londres).
Lucha armada
Nicolás Maduro se dijo dispuesto a ir a una «lucha armada continental» si se intenta un golpe de Estado o se trata de «quebrar» a Venezuela.
«Se acabaría la paz en este continente», advirtió.
La semana pasada, Maduro acusó a la mayoría opositora del Congreso de promover un golpe de Estado en Venezuela al aprobar una declaratoria de abandono del cargo del mandatario por el supuesto incumplimiento de sus funciones constitucionales. Desde que asumió el gobierno en 2013 el presidente ha denunciado varios complots y planes desestabilizadores. Maduro aprovechó un discurso que se extendió por casi cinco horas para criticar la decisión tomada viernes por su homólogo estadounidense, Barack Obama de extender la vigencia de la acción ejecutiva que declara a Venezuela una amenaza para la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos.
El gobernante indicó que esta decisión deja abierta una «puerta peligrosa» que podría ser utilizada para intentar una «agresión militar» contra el país.
Billete de cien vigente
Agregó que decidió extender hasta el 20 de febrero la vigencia de los billetes de 100 bolívares, que temporalmente sacó de circulación el mes pasado y luego retornó a la economía tras protestas callejeras violentas. Reiteró que a partir del lunes comenzarán a circular otras nuevas denominaciones de papel moneda, que incluyen los billetes de 500, 5.000 y 20.000 bolívares.
«He decidido extender un mes más, hasta el 20 de febrero, la circulación del billete de 100 bolívares. Vamos bien. Las mafias temblando y Maduro mandando», dijo el mandatario, al presentar su informe anual de gestión ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Durante su alocución, Maduro se quejó del contrabando de gasolina y otros productos hacia territorio colombiano, y anunció que Caracas se «reserva las acciones internacionales ante todos los organismos» contra Colombia por la «violación» de las leyes del comercio y la «promoción» del contrabando de combustible.
Agregó que próximamente espera conversar con su par colombiano, Juan Manuel Santos, sobre la situación de la frontera, donde se mantiene bloqueado desde el mes pasado el tránsito de vehículos y solo se permite el paso de peatones.
«Ya basta de agresiones de Bogotá y de la oligarquía colombiana contra Venezuela», dijo el mandatario. Precisó que a partir del lunes se abrirán casas de cambio en la región fronteriza, del lado venezolano.
Pago del ISLR
Como medida económica para proteger a los trabajadores, Maduro anunció que se exonerará del pago del Impuesto Sobre la Renta a las personas que reciban ingresos anuales por debajo de 6.000 unidades tributarias.
Fuera de la Constitución
El diputado opositor Julio Borges, presidente de la Asamblea Nacional, reiteró que Maduro está actuando fuera de la Constitución y dijo a la prensa que los magistrados del máximo tribunal, al avalar la anulación de la carta magna, podrían ser juzgados en un futuro en instancias internacionales por «delitos de lesa humanidad».
El diputado exigió a Maduro rendir cuentas por los asesinatos de 100.000 venezolanos que -aseguró- han ocurrido durante su gestión y le pidió explicar cómo es posible que la economía esté «tan destrozada».
«Tenemos la peor inflación del mundo, en estos tres años la inflación acumulada llega a 5.000 %», afirmó.
Borges opinó que la única solución a la crisis del país es el voto. «Que podamos tener unas elecciones generales, donde se puedan elegir gobernadores y alcaldes, pero también un gobierno de unidad nacional», instó.
Luego de ser por más de medio siglo la instancia encargada de recibir el informe anual de gestión del mandatario, tal como lo establece la constitución, el Congreso venezolano perdió otra de sus atribuciones por decisión de la Corte, que autorizó la semana pasada a Maduro a presentar su discurso ante los magistrados.
Al reiterar su disposición de mantenerse en el proceso de conversaciones, Maduro anunció que la próxima semana vendrán al país los facilitadores de la mesa del diálogo, que está paralizado desde el mes pasado luego que la oposición se negó a continuar en el proceso alegando que el gobierno incumplió los acuerdos al no liberar a los «presos políticos», al negarse a ofrecer un cronograma electoral, y al no respetar los poderes públicos.
El académico y abogado José Vicente Haro afirmó que la decisión de Maduro de presentar su informe anual al Tribunal Supremo hace «más compleja» la situación política y constitucional del país, y recordó que «sólo en dictaduras» los gobernantes se abstuvieron de ir al Congreso a informar sobre su gestión.
Haro dijo a The Associated Press que estas acciones del oficialismo están orientadas a «desconocer absolutamente» la Asamblea Nacional y avanzar hacia «disolver de facto» el Poder Legislativo.