“Muy a pesar de un chiste ingenioso la realidad en Venezuela lo desborda todo, es imposible apaciguar la indignación con una sesión de comedia”, así opina el comediante venezolano Luis Chataing, quien atendió nuestra petición vía email.
Chataing, tras 15 años de carrera en La Mega se despidió de su audiencia en abril de 2016, asegurando que en Venezuela el campo de trabajo para él está cerrado. Tuvo que irse a Estados Unidos a buscar trabajo y mejores condiciones de vida.
“Son tiempos de cambio y estoy ansioso por asumir los míos”, expresó durante su programa De Nuevo en la Mañana.
En virtud de esta propuesta aniversaria A pesar del 13 el comediante esbozó parte de su niñez “mientras más lo preguntas más me trae recuerdos de mi infancia. En el colegio frecuentemente ocupaba el número 13 en la lista del salón. Siempre pienso en el siguiente reto, así que para mí el 13 solo es razón para alcanzar al 14”.
Cuando le preguntamos si es posible ser optimistas ante la adversidad respondió que es necesario serlo, pero sin convertir el optimismo en una fantasía o una ilusión atrapa-bobos, ya que el optimismo sin la determinación a alcanzar las metas con planificación y empeño no es más que un estado pasivo.
El locutor, padre de Luis Ignacio y Sebastián Andrés, considera que el papel del humor en estos momentos es sin duda una señal de irreverencia, de rebeldía ante el imperio del opresor, un detonante generador de reflexión. Un apaciguador que bien administrado acompaña la toma de decisiones con cabeza fría, no obstante, mal aprovechado nos congela en la broma que no lleva a nada.
A propósito de que muchos espacios radiales y televisivos han desaparecido, puntualiza que en un mundo normal, los programas que hoy tenemos formarían parte de la necesaria variedad de contenidos.
“Tristemente hoy solo encontramos programas (especialmente en la televisión) que no cuestionan lo mal hecho, lo que trastoca la vida, las ilusiones de los televidentes. La autocensura evita que la televisión se parezca a quiénes la sintonizan”, expone el protagonista de los monólogos Todo Gira, Si me permiten y Por todos los medios.
Conocido por los programas Ni tan tarde, ¿Sucede en serio?, Por fin en fin, Sí Luis, Ya es 1/2 día en China, Ahora mismo, entre otros, el presentador piensa que son muy pocos los espacios que le hacen frente al Gobierno, apartando los medios radiales e impresos, que insisten en ponerlo todo en favor de la libre expresión. “Es el gran momento de los medios digitales, de las redes sociales, un espacio totalmente nuevo donde debemos aprender a informarnos y a no estar intencionalmente desinformados a conveniencia de algunos”.
Chataing es sin duda alguna uno de los comediantes que más genera controversia por criticar al Gobierno de Nicolás Maduro y su tren ejecutivo, sin embargo, al preguntarle ¿quién va en serio, la MUD o el Gobierno? respondió que “ojalá los venezolanos, somos quienes al comienzo y al final contamos, los verdaderos protagonistas, si la MUD o el Gobierno no coinciden en representarnos, necesariamente debemos dar a luz una nueva fórmula que nos permita reconquistar el sendero democrático. No podemos seguir siendo espectadores de esta patética telenovela”.
Asimismo, señaló que entre Hugo Chávez y Nicolás Maduro no opta por ninguno, a su juicio, los verdaderos responsables de este desastre somos los venezolanos, que permitimos llegar a esto, quienes no supimos oponernos desde la razón.
Mencionó que el Gobierno está de espaldas al país, los venezolanos a su vez, probablemente no encontramos cómo descongelar esa democracia que de lejos parece tan viva.
Por otra parte, acerca de sus expectativas para el año 2017 puntualizó que el país cuenta con suficientes analistas políticos y económicos, que ellos se encarguen de esos pronósticos.
“Yo solo puedo esperar que a partir de este mes nos forjemos un año distinto, activados, solo nosotros podemos poner un ‘parao’. Que será económicamente difícil lo sabemos, que habrá carencias de todo tipo también, lo único que podemos hacer es tomar los correctivos para iniciar el proceso de recomposición de todo. Espero que las voces del cambio, en todos los ámbitos de la vida nacional se impongan sobre los discos rayados del año que finalizó y desperdiciamos”.
En virtud del diálogo que ha sostenido el Gobierno y oposición con la mediación del Vaticano y algunos expresidentes, que hasta la fecha no ha rendido frutos, el animador subraya que tales encuentros solo han servido para conocer mejor las destrezas de quienes nos representan.
El entrevistado no cree que este socialismo gire, por lo tanto, lo único que debemos remover es la costra que impide que el país brille en todo su esplendor.
“Llamen al sistema que gobierna en Venezuela como quieran, su definición y consecuencias están a la vista en cualquier rincón del país. El giro por el que preguntas no depende de quiénes disfrutan desde hace 18 años de las mieles del poder, depende de quiénes durante el mismo período hemos visto desvanecerse los sueños de prosperidad o la migración de seres queridos”.
En ese sentido la interrogante que salta a la cabeza es ¿con qué se está quedando el país? A lo que responde: no es “con qué se está quedando el país” es “quiénes se están quedando con el país”. La respuesta se transmite a Venezuela en cadena de radio y TV.
En cuanto a la Asamblea Nacional, en su mayoría de oposición, destacó que perdimos el año quienes no acompañamos al parlamento que elegimos en 2015, dejamos que la anularan y anulándola nos anularon a quie-nes celebramos emocionados haberla elegido.
Agregó que la salida a la crisis se producirá tan temprano como nos movilicemos y nos hagamos respetar como ciudadanos, cuando a nadie le pase por la cabeza amenazar nuestro 24 o 31 de diciembre porque un bravo pueblo lo corretearía hasta debajo de la cama.
Sobre la relación de Venezuela con otros países dijo: “el populismo no acaba, solo se reinventa y nos lleva al mismo hueco. La rueda está girando, nuevas alianzas se conforman, las viejas mutan o desaparecen, y en medio de la tragicomedia seguimos nosotros. A nadie le puede caber la duda de que el engaño de Hugo Chávez fue tremendo, que solo trajo desgracia a los venezolanos. No espero nada de la comunidad internacional, lo espero todo de nosotros los venezolanos”. Asegura que la mayoría de los ciudadanos del mundo sienten compasión por la coyuntura que atravesamos y han sido receptivos con los venezolanos.