Todos lo conocen como Edo pero su nombre completo es Eduardo Sanabria, el caricaturista venezolano que con empeño ha sabido destacarse en el oficio del humor gráfico a escala nacional e internacional.
Edo está en Miami, Estados Unidos, donde protagoniza varias exposiciones y se prepara para otras.
A través de Whatsapp logramos conversar con el ilustrador, quien ha publicado caricaturas en El Diario de Caracas, El Camaleón, Economía Hoy y El Mundo.
Para el autor de los libros Humor-ES EDO 1, 2 y 3, el éxito no es cuestión de suerte, si no de constancia, disciplina y pasión.
“Para mí el 13 no tiene ningún significado en especial, es un número más, lo que sí creo es que debemos esforzarnos, dar lo mejor de sí mismos el día que sea”.
Al mismo tiempo dijo: “sea 11, 12 o 13, EL IMPULSO realiza una labor titánica en vista del tema papel, sigue llevándole la información a la gente, los aplaudo y los felicito”.
Y es que a propósito de esta oferta editorial en la cual afirmamos que “A pesar del 13 no nos han podido callar”, Edo comenta que si bien no es optimista, espera que en 2017 los líderes de la oposición se pongan de acuerdo, concreten una verdadera unidad y dejen de lado las aspiraciones personales en pro del bien común y una ruta clara que produzca el soñado giro político en el país.
“Espero que 2017 sea el año del reencuentro de todos los venezolanos”, añade el dos veces ganador del Premio Pedro León Zapata y de la Pluma de Oro.
Por otra parte, pese al deterioro de la libertad de expresión en Venezuela, el humorista sostiene que cuestionar el Poder es la tarea ineludible de todos los medios de comunicación.
“Tener la libertad de decir lo que piensas es indispensable. Una democracia es más sana cuando se puede criticar”.
Agrega que el Gobierno ha sido muy hábil al aplicar sus técnicas represivas. En el pasado, los políticos llamaban a los medios de comunicación para imponer qué noticia se difundía o no, ahora, el Estado compra medios que más tarde terminan modificando su línea editorial. Asimismo, el oficialismo se las ingenia para posicionar etiquetas en las redes sociales a través de bots, sin embargo, es un área que no han podido dominar.
“En este momento tan crítico para el país los periódicos tradicionales no circulan como antes y aunque se está librando una dura batalla en el terreno digital, el alcance no es completo, por lo tanto, el periodista, el reportero gráfico, el diseñador y el caricaturista, tienen que ser muy creativos para decir las cosas y cuestionar lo que se hace desde el poder”.
Sin duda, dijo, la industria gráfica también está sometida a los avatares de la realidad económica.