El Palacio de las Academias Nacionales se encuentra ubicado en pleno centro de la ciudad de Caracas, rodeado de otras importantes instituciones como la Asamblea Nacional (al norte), el Consejo Nacional Electoral (sur) y la Alcaldía Libertador, pero pese a ello el lugar fue objeto de un hurto de dimensiones monetarias cuantiosas.
La tarde del sábado se conoció que un presunto grupo de antisociales se llevó al menos 60 computadoras de escritorio, además de otras tantas computadoras portátiles y equipos como videos beam, modem de internet, entre otras herramientas de las seis academias que hacen vida en esa sede que es categorizada como un monumento histórico de la nación. También causaron destrozos en el mobiliario y atentaron contra los objetos personales de los trabajadores del recinto.
La doctora Gioconda Cunto de San Blas, presidenta de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales, confirmó a EL IMPULSO lo sucedido entre la noche del viernes 13 y la madrugada del sábado 14, y expresó su pesar por la pérdida de información valiosa.
El doctor Claudio Bifano, antiguo presidente de la Academia de Ciencias, también repudió vía telefónica estos actos.
“Es reprochable la delincuencia que ataca a instituciones que tratan de hacer algo positivo para el país… es algo que debería llamar atención no sólo de la comunidad científica sino de la sociedad en general porque se está destruyendo información importante para la toma de decisiones idóneas para construir al país. Es muy lamentable, esperamos que sea simplemente una acción del hampa común y que no tenga otras implicaciones”.
Según Bifano lo que más impacta del hecho son los destrozos perpetrados en contra del mobiliario: “sacaron las gavetas y esparcieron el contenido, rompieron escritorios o los voltearon. Uno no se podía esperar que eso ocurriera, es algo que demuestra el estado de descomposición en que se encuentra el país y que costará mucho recuperar”.
Señaló que en los espacios de Academia de Historia y de la Academia Ciencias Políticas fue donde hubo mayores daños.
En el Palacio de las Academias hacen vida la Academia de Ciencias Políticas y Sociales; Ciencias Físicas; Matemáticas y Naturales; Historia de Venezuela; Medicina; y, Lengua.
Sin secretos
La doctora Cunto de San Blas y el doctor Antonio Machado Allison (en el cargo de Secretario), emitieron un comunicado en nombre de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales, en el que además de fijar posición indican que el CICPC levantó informe con el que los académicos esperan se logre la “identificación y captura de los antisociales, y permita la devolución del material robado”.
Agregan que llama la atención el hurto único de material informático, “mucho tememos que no encontrarán nada secreto: nuestros informes y cuentas siempre son llevados con la meticulosidad del caso y presentados ante las instancias gubernamentales correspondientes. Y en cuanto a posiciones sobre problemas nacionales, que estatutariamente estamos en la obligación de producir, también las hacemos públicas”.
Alegan que “este acto criminal no es un episodio cualquiera. Se ejecuta en un centro del saber, cuyos académicos forman parte de universidades e institutos de investigación dedicados al fomento y búsqueda del conocimiento. No podemos pasar por alto la coincidencia de este hecho con similares y recurrentes acaecidos en instituciones universitarias a lo largo de varios años, que apuntan hacia un permanente irrespeto al conocimiento, a la cultura, a todo aquello que eleve el espíritu de la gente y de la nación”.
La violación del Palacio de las Academias, agregan, conlleva otras consideraciones. “El Palacio comenzó a levantarse en 1577 como sede del Convento de San Francisco. Hasta 1845 fue sede de la Cámara de Diputados del Congreso Nacional y hasta 1953, de la Universidad Central de Venezuela, razones que llevaron a que el 6 de abril de 1956 fuese declarado Monumento Histórico Nacional. De tal manera que este malsano ataque al Palacio toca en lo más profundo al alma nacional y a la venezolanidad”.
Al final, reiteran su “firme decisión de superar las dificultades, de continuar con nuestra labor ductora en la sociedad venezolana, a la que estamos obligados por ley e impulsados por nuestros valores cívicos. Para la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales, es una oportunidad renovada para no dejarse amilanar por circunstancias negativas y seguir construyendo presente y futuro en este 2017, su año centenario”.