En el encuentro realizado por la sociedad civil de la entidad larense denominado “cruzada santa por refundación de Venezuela”, se contó con la presencia del sacerdote José Palmar, quien se ha caracterizado por sus comentarios polémicos en relación a la actuación que ha desempeñado tanto el Gobierno Nacional como representantes de la oposición en el país.
Para este, el 2016 fue un año “de ayuno de victorias”, pues considera que no se tuvo logro alguno que generara el cambio que ha sido clamado por parte de los venezolanos.
Ante esto, aseguró que se perdió todo ese tiempo en el que se esperaba obtener soluciones y por el contrario, cada día se intensifican las penurias.
“No estamos en busca de negociación, sino de solución”, aseveró Palmar en relación al diálogo que entabló algunos miembros de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) con representantes gubernamentales.
No dudó en reiterar que la oposición tiene dos partes, una partidista y otra ciudadana, en la que esta última se ha visto decepcionada y por ende, debe actuar de manera independiente con acciones de calle. “No solo son los militares los que se pueden alzar”, para esto recordó que en la Constitución está estipulado el artículo 350 el cual habla de rebelión.
Palmar afirmó que el gobierno venezolano se trata de un “régimen totalitarista” el cual ha fracasado en muchos aspectos y pretende que los ciudadanos se queden de brazos cruzados, sin embargo, como sociedad civil se debe estar preparado para rebelarse, muy a pesar de que para el Estado “todo lo que la sociedad haga es un intento de golpe”.
El sacerdote no dudó en indicar su descontento por el hecho de que el Vaticano haya apoyado que gobierno y oposición se sentaran a negociar. “Lo que hizo Henrique Capriles en el 2013 al mandarnos a escuchar salsa, lo hizo la Santa Sede al mandarnos a escuchar un diálogo”.
Durante el encuentro estuvieron presentes diferentes organizaciones no gubernamentales, así como Pablo Medina, quien dijo estar en representación de la sociedad civil. Expresó que “constitucionalmente Nicolás Maduro está muerto” debido al abandono de cargo decretado por la Asamblea Nacional. Asimismo, destacó que el Tribunal Supremo de Justicia no tiene poder alguno sobre esta decisión y que los diputados deberían luchar para hacer que se cumpla tal decreto.
