La problemática del “bachaqueo” de medicinas e insumos dentro del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda (Hcuamp) persiste y se hace cada vez más común para quienes acuden a la institución.
Grupos de personas, señaladas por los usuarios, son vistas aprovechándose de la premura y la necesidad de los enfermos.
Actúan en pareja o por separado, con un bolso sobre sus espaldas y van seleccionando personas para ofrecerles medicamentos a precios exorbitantes.
Utilizan un discurso calcado para intentar pasar desapercibidos: “Estoy vendiendo esto porque lo necesitaba pero me sobró y no lo voy a utilizar”.
Suelen rondar el espacio que fue adoptado como sala de espera de la Emergencia del hospital, en donde reina la urgencia y la desesperación.
A Susana López, cuñada de una parturienta, le ofrecieron un kit quirúrgico en 100 mil bolívares, contó.
“Llegan preguntando si uno necesita algo en específico y después te dicen lo que tienen”, contó López a EL IMPULSO, la mañana del viernes, quien dijo que luego de negarse a dar tal cantidad de dinero, pudo conseguir lo que su allegada requería por Bs. 43 mil bolívares en una farmacia.
Suero fisiológico, yelco, sutura, inyectadoras, antibióticos (que no se encuentran en el Hcuamp) y hasta vitaminas ofrecen estos sujetos que se confunden entre los usuarios y sus allegados.
“Un paquete de guantes me lo ofrecieron en 2 mil bolívares cuando cuesta 800. Se veían personas normales que uno ni se imagina que andan en eso (…) Lo venden tan bien que uno se cree el cuento que necesitan dinero”.
Ciudadanos se quejaron en los cuerpos de seguridad que suelen hacer vida en el centro asistencial, puesto que estarían al tanto de “la movida”, pero no hacen nada para evitarla.
“Son como cómplices, se hacen los ciegos. No me parece que jueguen con la salud”, denunció la señora Delia Tona