Con los sucesivos ajustes unilaterales del salario mínimo, el Gobierno está reconociendo el fracaso de la política económica, de la política salarial y sobre todo que no ha sido capaz de acometer el abordaje estructural de acciones, para evitar que la inflación siga haciendo estragos en el poder adquisitivo del salario de los venezolanos.
El señalamiento lo hizo el presidente de Fedecámaras, Francisco Martínez, al referirse al último ajuste salarial realizado por el Presidente de República, en una nueva y abierta violación a los acuerdos internacionales con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), específicamente el Acuerdo N° 26 sobre el Ajuste del Salario Mínimo.
Sobre las perspectivas del año 2017, precisó que será de grandes retos y muchas dificultades, la viabilidad de las empresas para este año está cada vez más comprometida, producto de la imposibilidad de poder operar, la mayoría de nuestras industrias terminaron el año pasado operando con un 35 % de su capacidad instalada, lo que quiere decir que el 65 % de esa producción es la que no está llegando a los anaqueles, con la agravante que todas las empresas de alimentos que están en poder del Estado, tienen menos capacidad instalada en producción, y muchas de ellas están cerradas, este es uno de los problemas fundamentales que tiene hoy por hoy la producción de bienes y servicios en el país, es lo que tiene a los anaqueles vacíos y es lo que sufrimos todos los venezolanos.
-Así que el 2017 vamos a empezar con un cierre del 2016 con déficit fiscal, están por publicarse las cifras del Banco Central de Venezuela, ojalá que se publiquen las cifras de cierre del instituto emisor, por allí hay unas cifras preliminares extraoficiales que nos alarman muchísimo, porque el decrecimiento del Producto Interno Bruto es un tanto elevado, mucho más allá de las expectativas que se tenían, teníamos expectativas de dos dígitos bajos, pero puede ser que los dos dígitos sean un poco más grueso de lo que estábamos esperando; la inflación más alta, se había estimado que estaría en 500 % pero al parecer se podrían cumplir las predicciones que hizo el Banco Mundial a principios de año; el desabastecimiento crece, encima de eso con grandes posibilidades de situaciones indeseables de anarquía que pueden repercutir y pueden estar presentes en las puertas de los comercios y de los negocios del sector privado-, asegura el líder empresarial.
Recuerda lo ocurrido recientemente en el Estado Bolívar, señalando que estas acciones deben dejar un aprendizaje, para evitar que esto se repita en el país, porque las consecuencias que trae, que en menos de 48 horas destruyeron el comercio y toda la base empresarial de una ciudad, bajo la vista de las autoridades que no hicieron absolutamente nada, arrasaron una ciudad producto del desespero que tiene la gente, pero también muy influenciado y promovido por bandas delincuenciales en actividades abiertamente delictivas y que no haya tenido el Gobierno Nacional a los organismos de seguridad y defensa protegiendo el comercio yal empresariado, en tiempo real, sino que actuaron cuando ya no había nada que hacer, cuando ya habían arrasado más del 90 % de la actividad empresarial y del suministro de bienes y servicios de toda una ciudad, es algo que llena al empresariado de gran preocupación, amén de lo lamentable, ya que se pudo haber evitado con una acción más contundente de los organismos de seguridad, estas son acciones que se activan, pero no hay nadie que las controles y hay que verse en ese espejo para que no se vuelva a repetir en ninguna otra ciudad de la geografía nacional.
Gobierno viola acuerdos de la OIT
Consultado el presidente del organismo empresarial, en torno a si este nuevo ajuste salarial, resolverá los problemas de los sectores de menores recursos, que están siendo los más afectados por la crisis, ratificó la crítica constante donde se ha señalado que el Ejecutivo sigue violentando los acuerdos con la Organización Internacional del Trabajo(OIT), específicamente el N° 26 que es la Fijación del Salario Mínimo en el ámbito tripartito.
-El Gobierno cacarea mucho acerca de estos aumentos salariales como el gran éxito de la recuperación del poder adquisitivo de los venezolanos, cuando es exactamente todo lo contrario, ya que es evidente que cuando un gobierno durante un año se ve en la necesidad de realizar cuatro ajustes del salario mínimo como ocurrió en el 2016 y arrancando el 2017 aprueba otro ajuste, esto tiene dos lecturas negativas: primero es un reconocimiento al fracaso de la política económica, de la política salarial y sobre todo el no acometer el abordaje estructural para evitar que la inflación siga haciendo estragos en el poder adquisitivo del salario de los venezolanos-, asegura Martínez.
Asegura el presidente de Fedecámaras que el Gobierno ha fracasado en sus políticas económicas, políticas fiscales y monetarias, afirmando que encima de eso es evidente que la inflación va a estar bastante alta, resultando lo más inquietante que desde el Ejecutivo nada se está haciendo para revertir este situación.
-Al realizar un ajuste cercano al 500 % del salario mínimo nominal, es un reconocimiento tácito de la magnitud de las tasa de inflación que vamos a tener en el 2017, esta es la verdadera realidad y no como lo pretende vender el Ejecutivo al señalar que es el gran éxito de protección al pueblo; pero encima de eso no se está dando cuenta que aumenta el salario, pero que esto no obedece a ninguna estrategia que estimule la producción de bienes y servicios, incluso estaríamos dispuestos a proponer ajustar en el ámbito tripartito, el salario mínimo pero en función de las unidades de producción, o sea que la generación del ingreso de nuestros trabajadores, este asociada a la rentabilidad y productividad de los negocios, es decir que la gente esté consciente de que tendrá mejores salarios, en tanto y en cuanto seas más productivo y no tener todo un esquema de una supuesta protección a los trabajadores que atenten contra la productividad del país y en contra de la generación de puestos de trabajo decentes y de salarios dignos para todos los venezolanos-.
Ratifica Martínez la necesidad de que los empleadores, trabajadores y gobierno se sienten en una mesa de diálogo tripartito, advirtiendo que no se puede seguir “satanizando” la palabra tripartismo en el país , ya que es la gran solución para poder tener factores productivos coherentes, con unas relaciones entre estos en sinergia y en beneficio de los consumidores y de todos los venezolanos.
-Ya ha llegado la hora de que el Gobierno entienda que los empresarios venezolanos, no son el enemigo, por el contrario ningún la mayoría de los países en el mundo han podido impulsar su desarrollo de la mano de la empresa privada, pero para ello se requiere de reglas claras, respeto a la propiedad privada y estimular la producción nacional, mientras esto no pase el Ejecutivo continuará transitando por el camino equivocado-, aseguró Francisco Martínez.