«Hoy han violado un principio fundamental y constitucional de los diputados como es la inmunidad parlamentaria al secuestrar de manera arbitraria al diputado Gilber Caro. Según el régimen, Gilber recorrió desde Colombia a Puerto Cabello con fusiles, armas de guerra junto a su novia. Toman esta medida para amedrentar a los diputados de la Asamblea Nacional y para que el Parlamento no le comunique a la Comunidad Internacional la actual situación política venezolana en cuanto al abandono del cargo del Presidente y convocar a elecciones; además, pretenden amedrentar con miedo al pueblo venezolano”, subrayó el diputado.
El primer vicepresidente de la Asamblea Nacional (AN), Freddy Guevara, aseguró que tales medidas no frenarán la lucha que la oposición está llevando a cabo para lograr el cambio en Venezuela.
“Bajo ningún concepto podemos concederle las razones por las que el régimen tomó esta decisión, ni los diputados nos vamos a dejar de reunir en la Asamblea ni el pueblo se va a dejar amedrentar”, remarcó.
“El vicepresidente hablaba del pasado de Gilber Caro para pintarlo como un delincuente y es bien sabido que Gilber representa todo lo que este régimen nunca será. Lo que no cuenta Tareck es que en la cárcel Gilber se convirtió a la religión cristiana, construyó cuando salió de la cárcel una casa para ex presidiarios, luego se convirtió en conferencista y fue electo diputado por el pueblo de Venezuela”, refirió.
Por su parte, el presidente del Parlamento, diputado Julio Borges repudió que se usen los tribunales militares como aparato de terrorismo de Estado.
“Gilber se encuentra en una instancia militar para ser juzgado por un juez militar, lo que implica una violación a la Constitución y a sus derechos humanos. Los juzgados militares no se pueden prestar para ser un mecanismo de terror por parte del Estado. Los derechos humanos son sagrados y esos delitos no prescriben y tarde o temprano los violadores serán juzgados”, aseveró.
