El segunda base de los Cardenales de Lara, Ildemaro Vargas, estará hasta el lunes debido a que el martes viaja a los Estados Unidos para un evento organizado por su club en las Grandes Ligas los Cascabeles de Arizona y espera volver a una hipotética final.
“Ellos quieren que vaya a una especie de campos de entrenamientos en el cual invitan a jugadores que están en roster de 40. Ya para el 22 estaré libre y espero regresar para ayudar en la final”, dijo Vargas previo al primer choque entre Cardenales y Tiburones de La Guaira. “Le di mi palabra a Cardenales de Lara que regresaría. Ellos me harán unos exámenes y depende de cómo salga eso me darán el permiso para jugar. Al llegar tocará ese tema y ya les hice una propuesta a ellos”.
Además, en la serie ante Bravos de Margarita, específicamente en el cuarto de la serie, Vargas recibió un fuerte pelotazo y tuvo que salir del juego por lesión. “Recibí tres llamadas de los Cascabeles de Arizona desde los Estados Unidos. Ellos no querían que jugará en estas instancias y de hecho querían que estuviera hasta el 15 de diciembre”, explicó el camarero. “Por el amor que le siento a esta camiseta les he dicho me siento bien. Ellos quieren que haga unas pruebas de velocidad y otra serie de cosas para evaluarme más que todo en el aspecto físico. Espero poder jugar en la final y lo que sí es a la Serie del Caribe no iría”.
Más cómodo ante Tiburones
El toletero fue muy sincero con respecto al rival a enfrentar en las semifinales de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP). “Me siento muy bien al enfrentar los lanzadores de los Tiburones. No hay que confiarse y debemos ser más paciente en el home plate”. Para los pájaros rojos tener más opción de ganar es importante que puedan embasarse primero (Vargas) y segundo (Juniel Querecuto) bates en el line up. “Es importante y debemos mejorar. De verdad el mánager Henry Blanco hizo su trabajo y nos lanzaron bien difícil. Es un aprendizaje importante y hay que aprovechar estas situaciones”.