La Divina Pastora, en el estado Lara es sinónimo de fe, devoción, bendiciones y milagros. Cada año se suman más feligreses para presenciar la visita de la patrona de los larenses a Barquisimeto, y pedir por salud, amor, empleo, abundancia.
Creyentes de la Excelsa Patrona, no solo de la región sino también de otros lugares de Venezuela, vienen a pagar, a su manera, las promesas cumplidas regalando agua, frutas, dulces, estampitas, sombreros, rosarios, y muchas cosas más, a quienes acompañan a la Virgen durante la procesión, cumpliendo cada quien su palabra en agradecimiento a la Madre de Dios.
“El mundo se mueve a raíz de la Divina Pastora»
A juicio de Roger Vásquez, que cada 14 de enero reparte junto a su familia cientos de estampitas con oraciones de la Madre de Dios, cada una de las personas del pueblo donde pasa la mayor parte la imagen sagrada. “le debe un poquito a la Divina Pastora porque todo se lo debemos a ella, tanto lo que nos da, como lo que nos quita”.
“El mundo se mueve a raíz de la Divina Pastora, y la fe que le tenemos nosotros a esta señora es mucha (…) Hay personas que somos muy agradecidos, pero también hay quienes no, al final cada quien lo demuestra a su manera”, dijo.
Vásquez ha recibido múltiples milagros, uno de ellos fue la recuperación de salud de dos hijos. Uno de ellos sufrió de meningitis bacteriana, una enfermedad que debe tratarse con urgencia porque podría dejar daños cerebrales de por vida; al segundo, los doctores le diagnosticaron un soplo en el corazón.
“Con el primero, el doctor nos dijo que nos lo daría en una mes con vida, pero con problemas motores. Mi esposa y yo nos abrazamos y pedimos que más tardar en 15 días nos lo entregarán. Al día 13 fue dado de alta. Los médicos no sabían qué decir después de hacer los exámenes y determinar que mis hijos estaban sanos”, dijo con la voz entrecortada y lágrimas en su rostro.
El segundo caso, Vásquez señaló que su hijo decidió correr en el maratón del 14 de enero, sabiendo que podría tener consecuencias. Al concluir, no tuvo problemas. “A la semana, cuando le hicieron los exámenes, el soplo había desaparecido”.
“Eso se llama milagro. Se pide con fe desde el corazón y no con la boca”, añadió.
Fe que traspasa las fronteras
Su promesa fue propagar la devoción de la Divina Pastora en Caracas, una vez que en el 2009 fuera diagnosticada de cáncer en la vejiga, y fue por su fe hacia la Excelsa Patrona, que en cuestión de meses quedó totalmente limpia de esta penosa enfermedad.
Ella es Andreína Núñez, una ciudadana caraqueña que, gracias a una barquisimetana, devota de la Madre de Dios, le otorgó la oración de la Virgen “y me dijo que le pidiera por mi salud porque la virgencita era inmediata”.
“La verdad es que yo pensé que me iba a morir porque te dicen cáncer y uno lo relaciona con muerte, pero gracias a esto, que pudo haber sido tan terrible, me unió a la advocación tan hermosa como es el de la Divina Pastora”, dijo.
Al propagar su fe en la capital de Venezuela, su amiga Liliana Zambrano, también se hizo devota, al apoyarla en todo momento durante su enfermedad para luego vivir su propia historia familiar, su mamá sufrió de cáncer de mama, pero al ser intervenida quirúrgicamente por los médicos y con la compañía de la Excelsa Patrona, todo salió bien y ahora puede contar cómo ocurrió el milagro.
“Le recé tanto a la Virgen que ya mi mamá hoy está totalmente curada. Se lo debo a la Divina Pastora. Anoche no dormí porque sabía que venía a visitarla. No tengo como explicar lo bonito que es, pero lo que si sé es que cuando se pide con fe, por más difícil que sea el problema, ella siempre estará para darnos una luz en el camino”, manifestó Zambrano
La manera en que expanden la devoción de la Patrona de los larenses, es regalando estampitas, algunas durante la procesión el 14 de enero, la mayoría en Caracas durante las misas, en especial el Día de las Madres, donde comparten su fe a los niños y adultos que visitan las iglesias.
Además, en el último lustro ya han donado siete imágenes de la Virgen a diferentes instituciones, entre ellas, la cárcel de mujeres.
“Todas han sido donadas con muchísimo cariño y retribuyéndole todo ese amor y toda esa fe que ella nos ha dado”.
Por un empleo estable
Karina Núñez pudo cumplir su deseo de trabajar para el Ministerio de Educación, un empleo que le dio la estabilidad tanto laboral como económica para ella y su familia, gracias a su fe que desde muy pequeña ha tenido por la Divina Pastora.
Núñez asegura que obtener un puesto en el Ministerio sería difícil, debido a que en anteriores ocasiones la habían rechazado por no compartir las ideologías del Gobierno, sin embargo lo consiguió con fe hacia la Excelsa Patrona, y no tuvo que dar su brazo a torcer.
Desde entonces ha cumplido su promesa de regalar agua a los feligreses que caminan con la Divina Pastora cada 14 de enero, y lo hace en compañía de su familia que voluntariamente disfruta la colaboración.
“Es muy bonito ver cómo en cuestión de minutos ya hemos repartido las 30 cajas que regalamos por la cantidad de personas que asisten”, comentó el señor Ulises Tirado, esposo de Karina.
De igual forma su hija, Kariulis Tirado, acompaña a sus padres durante la actividad de su mamá, para luego seguir detrás de la Sagrada Imagen, hasta la Catedral de Barquisimeto.
“Camino a la Divina Pastora desde chiquita, es una tradición que tengo con mi abuela, pues ella siempre me llevaba cargada o caminábamos juntas (…) repartir agua es algo emocionante y que nos satisface a todos por el hecho de ver cómo las personas se alegran cuando les entregamos las botellitas”, expresó.
Así como estas historias, son miles los ciudadanos que tienen más de una anécdota que contar con respecto a los milagros y favores concedidos por nuestra Excelsa Patrona.
Es por esto que para la visita 161, le pedimos a nuestra Virgen que nos guíe y nos lleve por el camino del bien, que proteja a cada una de las personas que están detrás de la pantalla nutriéndose de toda la información que desde EL IMPULSO compartimos.