El incumplimiento de las metas de siembra fijadas por la Asociación de Productores Rurales del estado Portuguesa (Asoportuguesa) para algunos rubros del ciclo norte-verano 2016-17, en el que inicialmente se estimaba un crecimiento que pudiera incidir en el aumento de la oferta de materia prima para la producción de alimentos en el país, se debe principalmente a las condiciones climáticas y la poca disponibilidad de semillas e insumos.
En efecto, Asoportuguesa tenía programado para el ciclo norte-verano la siembra de 15.000 hectáreas de ajonjolí, 8.000 de arroz, 5.000 de girasol, 5.000 de sorgo, 5.000 de frijol y 2.000 de caraotas, con base a la disponibilidad y solicitudes de los productores atendidos por el gremio.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos del gremio, no se pudieron adquirir los insumos -principalmente la semilla- a tiempo y en suficientes cantidades, lo que conllevó a la reducción de la superficie de siembra en rubros como girasol (2.000 has.), sorgo (2.000 has.) y caraota (700 has.), cultivos que también se han visto afectados por algunas lluvias extemporáneas para la fecha.
En rubros como el arroz, los agricultores de Asoportuguesa han abarcado unas 7.000 hectáreas, tratando de cumplir lo programado antes del 15 de enero como fecha tope, mientras que en ajonjolí están haciendo todo lo posible por llegar hasta 12.000 has., dijo Rafael Navas, gerente del Departamento Técnico de Asoportuguesa, al precisar que el único rubro con el que se superaron las expectativas fue en frijol, con la siembra de 7.200 has.
-Contamos con los productores y la asistencia que ofrecen nuestros técnicos, pero necesitamos un impulso; básicamente políticas de Estado que motiven al productor y que le den las herramientas básicas para que él pueda agarrar sus tierras y aumentar la potencialidad que tienen los cultivos, porque estamos rezagados en sembradoras de última tecnología que no nos llegan, no tenemos cosechadoras ni equipos de pulverización y otras tecnologías que se están generando a nivel mundial-aseguró.
Navas advierte que se necesitan que los insumos importados por el Estado, deben ser entregados a los programas agrícolas a tiempo y en suficientes cantidades, para que los agricultores puedan iniciar la siembra en la fecha correspondiente, considerando también primordial que se les garantice una rentabilidad razonable a los cultivos para que se motiven a producirlos.