La policía está investigando el robo de varios objetos en el Estadio Maracaná de Río de Janeiro.
Fueron hurtados dos bustos de bronce, dos televisores y parte de una tubería de cobre. Una de las estatuas es la del periodista Mario Filho, en honor del cual el estadio fue nombrado oficialmente.
El local, que fue escenario de la final del mundial del 2014 y de la ceremonia inaugural de las olimpiadas de Río en agosto, no ha sido usado desde que se realizó un partido amistoso de fútbol en diciembre.
La compañía administradora Odebrecht desea devolverle el control del estadio a las autoridades estatales de Río. Tanto Odebrecht como el gobierno estatal de Río han estado plagados por escándalos de corrupción y por crisis financieras.