Es un error considerar el tiempo movimiento, si lo dije y hasta si lo escribí, la enmienda conceptual también es de mi propiedad.
El tiempo no se mueve; es un concepto que define ese fenómeno de que todo pasa. Todo lo que ha sido y es deja de ser. El movimiento acompaña la existencia del universo y en cada cuerpo ponderable como en el espacio hay movimiento. De modo que en el espacio ingrávido como en el espacio grávido no es posible el reposo. Vale repetir que el movimiento manifiesto está en los cuerpos ponderables. Físicamente no existe nada que se llame tiempo.
En el caso concreto del movimiento de nuestro planeta Tierra, conocemos del tiempo por las manifestaciones que operan en él. El fenómeno de los días y de las noches es el producto de su rotación y de que siempre un hemisferio colocado frente al Sol recibe su energía que transforma en luz en la atmósfera terráquea. El día iluminado es el resultado de este fenómeno. El hemisferio opuesto al Sol, consecuencialmente, como no recibe directamente la energía solar, es la noche. Pero en todo este proceso la tierra se ha desplazado a razón de 30 kilómetros por segundo y todo esto es movimiento que se traduce en el tiempo. El presente es un veloz instante y todo movimiento de rotación y desplazamiento se consuma en el pasado. El futuro es la hipótesis de la esperanza.
El tiempo que parece no aceptar a la nada, para quedarse sin sustento, asume para sí el movimientos de los cuerpos ponderables en el espacio. Fue Einstein que propone la unidad del espacio-tiempo como la cuarta coordenada espacio-temporal, además de las tres coordenadas espaciales. Sin espacio no hay tiempo y sin tiempo no hay movimiento.Pero si el tiempo se manifiesta en el movimiento, el movimiento no es del tiempo, porque el tiempo es el nombre que recibe esa acción de moverse de los cuerpos ponderables en el espacio. No hay en el tiempo un instante discreto, todo es movimiento, pasado, pasado incuantificable, pero pasado. Se confirma de esta manera, por todo lo expuesto, que el tiempo es sólo un nombre, el nombre que le damos a la actividad de los cuerpos ponderables en el espacio, a sus movimientos individuales como al movimiento general. De modo que el movimiento es la actividad general de la masa de los cuerpos en el universo y el tiempo es el nombre que se asigna para nombrarlo. El tiempo es una cosa compleja, pero determinante para la existencia de todo. El tiempo todo lo consume y lo conduce a la nada.