Un suicida estrelló el lunes un camión de recogida de basuras, cargado de explosivos, contra un puesto de seguridad en el exterior de un edificio de la policía en la península del Sinaí, en el norte de Egipto, matando a al menos nueve personas e hiriendo a 10 más, explicaron funcionarios.
El ataque en la ciudad de el-Arish estuvo seguido de explosiones más pequeñas cuando insurgentes vestidos con máscaras negras dispararon granadas propulsadas por cohetes contra los soldados reunidos en el puesto de control, dijeron responsables de seguridad y médicas.
La explosión destrozó tres plantas del edificio, explicaron los funcionarios agregando que por el momento se han sacado nueve cuerpos de entre los escombros. Se teme que la cifra de víctimas mortales pueda aumentar. Los heridos fueron trasladados a un hospital.
Dos soldados salieron ilesos del ataque, explicaron. Hay reportes no confirmados que señalan que varios miembros de las fuerzas de seguridad fueron secuestrados por los pistoleros.
El camión de basuras había sido robado días antes de la municipalidad de el-Arish, dijeron funcionarios, que hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a informar a periodistas.
Ningún grupo se atribuyó de inmediato la autoría del ataque, que tuvo todas las características de los perpetrados por la filial del grupo extremista Estado Islámico en Egipto. El grupo insurgente perpetró en el pasado decenas de ataques contra las fuerzas de seguridad en la volátil región del Sinaí y en otras partes del país.